Anclas de Fe: Por qué puedes creer en el cristianismo bíblico

«… tenemos como segura y firme ancla del alma…» Hebreos 6:19

Introducción

«Hay cientos de diferentes religiones en el mundo. ¿Cómo puede saber alguien cuál es la correcta? ¡No hay base para la fe! La fe religiosa es como un salto en la oscuridad. ¡Realmente no puedes estar seguro, todo lo que puedes hacer es esperar lo mejor!»

Declaraciones como estas revelan un malentendido acerca de la naturaleza de la verdadera fe. Cuando alguien dice ser un cristiano que cree en la Biblia, a menudo es juzgado como alguien que le dio la espalda a la razón y al intelecto para aceptar «la fe». De alguna manera, la fe se ve como lo opuesto a la verdad y la razón. ¿Qué es la verdadera fe? ¿Es un salto en la oscuridad? ¿Espera Dios que ignoremos nuestro intelecto para poder creer? ¡No! El opuesto es verdad. ¡Dios quiere que pensemos! Fe, si es que debe ser la verdadera fe, debe estar basada en la verdad. La fe sin realidad como base es una fe en vano. La fe cristiana no implica un salto a la oscuridad sino más bien afirmarse sobre la evidencia revelada que Dios ha dado de sí mismo. Esa evidencia es algo que puedes descubrir por ti mismo, si solo sabes dónde mirar.

Si aún no crees, tal vez es porque nadie te ha explicado alguna vez lo que deberías creer o darte buenas razones por las que deberías creer.

«Anclas de Fe» es un estudio bíblico diseñado para ayudarte a ver por ti mismo que el cristianismo es algo en que puedes creer sin cometer suicidio intelectual. Los cristianos creen porque hay buenas razones para creer, hay anclas para nuestra fe que dan una base «segura y firme».

En estos breves estudios nos enfocaremos en tres verdades fundamentales del cristianismo: La Biblia – el libro de Dios; Jesús – el Hijo de Dios; y Salvación – El regalo de Dios. Al examinar estas «verdades del ancla,» descubrirás que ninguna otra religión tiene un libro como la Biblia, tiene un Salvador como Jesús, o tiene un mensaje como la de Salvación, el regalo de Dios.

¡Creemos que la evidencia es convincente! Sin embargo, si la evidencia no convence entonces deberías permanecer no convencido. ¡La única razón legítima para aceptar al Cristo de la Biblia es que estés convencido de que Él es VERDADERO! Así que ¡te invitamos a que lo revises! Eche un vistazo a estas razones por las cuales TÚ puedes creer en el cristianismo bíblico.

«Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.» (Juan 20:30-31).

Ancla 1
La Biblia – El Libro de Dios

Comenzamos nuestro estudio con el tema de la Biblia porque nuestra fe se basa en lo que este libro dice. Si la Biblia es una mentira, entonces el cristianismo es una mentira y nuestra fe es infundada y en vano. Es de vital importancia que establezcamos en nuestras propias mentes que la Biblia es verdadera, y por lo tanto puede ser confiable.

En esta lección, descubriremos cómo la Biblia responde estas tres preguntas importantes: – ¿Qué dice la Biblia que es? – ¿Qué piensan los personajes bíblicos de la Biblia? y – ¿Qué evidencias apoyan la afirmación de que la Biblia es el Libro de Dios?

¿Qué dice la Biblia que es?

La Biblia dice ser la «palabra de Dios,» la revelación especial de Dios para la humanidad; una carta de Dios al hombre.

1 Tesalonicenses 2:13 «Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.»

2 Timoteo 3:15-16 «Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.»

¿Qué pensaban los personajes de la Biblia sobre la Biblia?
¿Qué pensaban los judíos de la Biblia?

Josué 1:8 «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.»

Hechos 17:11 «Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.»

¿Qué pensó Jesús de la Biblia?

Mateo 4:4 «El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»

Juan 17:17 «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.»

Mateo 22:29 «Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.»

Lucas 24:25-27 «Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.»

Lucas 24:44-46 «Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;» (Ver también Lucas 4:16-20)

¿Qué pensó Pedro de la Biblia?

2 Pedro 1:19-21 «Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.»

2 Pedro 3:15-16 «Tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.»

Hechos 1:15-16 «En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús.»

¿Qué pensó Pablo de la Biblia?

Hechos 17:2-3 «Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.»

Hechos 28:23-24 «Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían.»

¿Por qué los cristianos citan la Biblia? Puedes ver por ti mismo que aceptando las Escrituras como autoritativa no es la invención del cristianismo moderno. Desde el principio, el Antiguo y Nuevo Testamento fueron considerados como la medida de verdad por los verdaderos creyentes. Cuando Jesús deseaba probar su identidad, ¿a qué se apeló? ¡A las Escrituras! Cuando Pablo persuadió a la gente de la verdad, ¿qué usó para razonar con ellos? ¡No la tradición, no las experiencias, sino las Escrituras!

¿Cuáles evidencias apoyan la afirmación de que la Biblia es el Libro de Dios?

Ciertamente, la Biblia dice ser la revelación de Dios al hombre, pero ¿cómo podemos estar seguros de que este reclamo es auténtico? Examinemos otras evidencias que señalan la confiabilidad, veracidad y carácter sobrenatural de las Escrituras. Tenga en cuenta ahora que si la Biblia es el libro de Dios, deberíamos poder encontrar las huellas dactilares de Dios por todas partes. En otras palabras, debemos ser capaces de descubrir evidencia que distingue a la Biblia de cualquier otro libro en el mundo.

La evidencia de precisión histórica

Debido a que la Biblia está enraizada en hechos históricos y geográficos, esperaríamos encontrar evidencia de esos lugares históricos y personas mencionadas. A diferencia de otros libros religiosos, que no tienen ninguna base en la historia o la geografía, las historias del Antiguo y el Nuevo Testamento de la Santa Biblia son verificados por registros seculares. Las tierras de la Biblia están allí para que todos la vean y estudien. Hoy podemos caminar las calles de Jerusalén, navegar las aguas de Galilea, viajar por la carretera de Jericó, y beber del pozo de Jacob. De hecho, a través del estudio de la arqueología, encontramos muchos de los lugares antiguos, costumbres y personas mencionadas en las Escrituras. El Manual de la Biblia de Halley enumera 112 ejemplos específicos donde la arqueología ha apoyado la Biblia. Arqueólogos geniales como Sir William Ramsey, William F. Albright, Robert D. Wilson, y Dr. Nelson Glueck han atestiguado la precisión histórica de la Biblia.

«Se han realizado decenas de hallazgos arqueológicos que confirman en un esquema claro o en detalles exactos declaraciones históricas en la Biblia. Y por la misma razón, evaluaciones apropiadas de las descripciones bíblicas a menudo ha llevado a descubrimientos sorprendentes.» Dr. Nelson Glueck.

Jericó es un ejemplo de precisión histórica

G. Frederick Owen, D.D., Ed.D. ha dado una descripción de los descubrimientos arqueológicos en Jericó. Por cierto, puedes visitar este sitio hoy y ver las ruinas de la ciudad como se describe aquí:

«Jericó, la primera ciudad capturada por los israelitas entrantes bajo Josué, ahora es una montículo de ocho acres llamado Tell es-Sultan que se encuentra al lado del manantial conocido como «Fuente de Eliseo.»

«Fue excavado por Charles Warren (1868), Ernst Sellin (1907-11), John Garstang (1929-36), y la señorita Kathleen Kenyon (1952-58).»

Con respecto a su excavación, Garstang afirma:

«Había dos muros de treinta pies de alto que corrían casi paralelos, dando vueltas en la cumbre del montículo. En la parte superior de las paredes que quedaron había casas llamativamente reminiscentes de la casa de Rahab.»

Nota: Josué 2:14-15 «Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad. Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro.»

«Esta ciudad había terminado con una destrucción violenta con rastros de intenso fuego que aparecía en todas partes, ‘masas enrojecidas de ladrillo, piedras rajadas, maderas carbonizadas.'»

Nota: Josué 6:24 «Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había;»

«Las paredes habían caído hacia afuera, hacia abajo de la pendiente. La pared interior había sido tirada hacia afuera y recostada en el espacio entre las paredes. Todo indica que la ciudad había sido destruida de repente, ya que los contenedores de granos estaban llenos y los alimentos abundaban. En algunos casos el pan estaba en hornos de ladrillos listos para cocinar, cuando todo se destruyó por la caída de escombros.»

Nota: Josué 6:20 «Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.»

Fuente: [Archaeological Supplement por G. Frederick Owen, D.D., Ed.D. de la Biblia de referencia Thompson, página 338.]

Lo que la Biblia describió hace miles de años es lo que encontramos verdaderamente histórico a través del estudio de la arqueología. La arqueología testifica que la Biblia es históricamente precisa.

La evidencia de precisión científica

La Biblia no es un libro de ciencia. Sin embargo, declaraciones hechas en la Biblia hace miles de años revelan hechos científicos asombrosos que el hombre en general solo ha llegado a reconocer en los tiempos modernos. Veamos tres ejemplos.

El hecho de que la tierra es un globo

Escrito por el profeta Isaías más de 700 años antes de Cristo:

Isaías 40:22 «Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.»

La palabra para «círculo» aquí es la palabra hebrea que significa «esfera o globo».

La humanidad no sabía que el mundo era redondo hasta el siglo XV con los viajes de Colón. Sin embargo, sobre 700 años antes de Cristo, Isaías describió la tierra como un globo terráqueo.

El hecho de que la tierra gira sobre un eje

Job 38:13-14 «Para que ocupe los fines de la tierra, Y para que sean sacudidos de ella los impíos? Ella muda luego de aspecto como barro bajo el sello, Y viene a estar como con vestidura;»

La tierra se muda como «barro bajo el sello.»

En la antigüedad, los cilindros de arcilla se usaban como una forma primitiva de impresión. Un texto o sello de inscripción fue tallado en una pieza de madera plana. Un cilindro de arcilla blanda era luego rodado sobre el sello, imprimiéndole la imagen. El cilindro de arcilla luego se dejaba para secar y se convertía en un registro permanente de la inscripción.

A medida que el cilindro de arcilla giraba sobre un eje, así también la tierra gira sobre su eje.

El hecho de que la tierra está suspendida en el espacio

Job 26:7 «Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.»

¿De qué se agarra la tierra? Cientos de años atrás los hombres tenían diferentes ideas sobre la respuesta a esta pregunta. ¡Los antiguos griegos creían que se llevaba sobre los hombros de «Atlas!» Otros pensaban que la tierra flotaba en una sustancia llamada éter. Las religiones orientales enseñaron, y todavía enseñan, ¡que fue llevada sobre un elefante que estaba parado en la parte posterior de una tortuga gigante! No fue hasta el año 1.687 d. C. que ese señor Isaac Newton descubrió lo que Job había escrito en 1,500 a. C.

Ahora hazte una pregunta. ¿Cómo entendieron estos humildes escritores de la Biblia tales verdades científicas tan importantes hace tanto tiempo en la historia?

Dios creó el mundo y todas las leyes que gobiernan su función. Entonces no debería sorprendernos que cuando escribe acerca de su creación en la Biblia, lo hace con precisión en cada detalle, aunque escrito miles de años atrás. ¡Estas cosas también deben causar que nos preguntemos qué otras verdades científicas importantes se revelan en las Escrituras que el hombre aún no ha descubierto!

La evidencia de precisión profética

¿Es posible que el hombre prediga el futuro? Ciertamente, se podrían hacer suposiciones sobre el futuro cercano que puede o no hacerse realidad. Podrían hacerse predicciones generales o vagas profecías. Pero, ¿es posible que alguien brinde información detallada y específica en predicciones sobre eventos que tendrán lugar 500, 1,000, o 2,000 años en el futuro, y luego que estas predicciones se cumplan al pie de la letra en cada detalle? ¡Esto es humanamente imposible! Sin embargo, estos son el tipo de detalles proféticos y cumplimientos que encontramos en la Biblia.

Considere algunas muestras de las profecías bíblicas.

Profecías acerca de Abraham e Israel

Génesis 12:1-3 «Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (1) Y haré de ti una nación grande, y (2) te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. (3) Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y (4) serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»

(1) Abraham es el padre de la nación de Israel.

(2) El nombre «Abraham» es reverenciado por tres de las religiones más grandes del mundo, cristianismo, judaísmo e islam.

(3) Con respecto a la simiente de Abraham, Israel. Dios bendecirá a los que bendicen a Israel y maldecirá a los que maldicen a Israel. Cuando la gente bendice a Israel prosperan, cuando maldicen a Israel, son maldecidos. Considere algunas de las naciones que han maldecido a Israel:

Egipto, una vez la superpotencia del mundo antiguo, esclavizó a Israel bajo el faraón. Los niños hebreos fueron asesinados al nacer por los egipcios. Hoy son un país tercermundista. Ellos fueron maldecidos por Dios. Consecuencias similares acontecieron a otros enemigos de Israel como los imperios babilónicos y romanos.

En épocas más recientes, Adolf Hitler intentó exterminar a los judíos por completo y tuvo éxito en la matanza de más de seis millones de hombres, mujeres y niños durante la segunda Guerra Mundial. El nazismo sembró la maldad y cosechó juicio. Sembraron una maldición sobre los judíos y cosechó una maldición de Dios.

¿Por qué es que la nación de Israel una y otra vez ha sido injustamente perseguida a través de los siglos? ¿Te has preguntado cómo, a pesar de esa persecución, aún sobreviven con su identidad intacta y hoy son la nación más influyente en el Medio Oriente? Dios tiene un plan futuro para Israel que se cumplirá.

(4) En Abraham, todas las naciones de la tierra serían bendecidas. Fue a través de Abraham y sus descendientes que Jesucristo, el Salvador del mundo había de venir. «Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham» (Mateo 1:1).

Profecías acerca de Cristo

Algunas de las profecías más maravillosas en el Antiguo Testamento se refieren a la persona y obra del Mesías. Dios prometió, siglos antes de que él naciera, un Salvador quien vendría a salvar al hombre de sus pecados. Hay cientos de tales profecías pero consideraremos solo unos pocos.

Su nacimiento:
¿Dónde?

La Biblia predijo en 710 a. C. que el Mesías nacería en Belén.

Miqueas 5:2 «Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.»

Esta Escritura se cumplió cuando María y José fueron a Belén para ser empadronados y allí María dio a luz a Jesús.

Mateo 2:1 «Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos.»

¿Cómo?

La Biblia predijo en el año 741 a. C. que el Mesías nacería de una virgen. Era de ser una concepción sobrenatural y, por lo tanto, un signo.

Isaías 7:14 «Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.»

Esta Escritura se cumplió cuando María, una virgen, dio a luz a Jesús.

Mateo 1:21-23 «Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel.»

¿Cuál tribu?

Génesis 49:10 «No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos.»

La Biblia predijo en el año 1,689 a. C. que el Mesías nacería de la tribu de Judá. Era Judá quien sostendría el cetro, significando soberanía, hasta que Siloh vendría. La palabra Siloh significa «dador de reposo» y es un título del Mesías. Así que el Mesías nacería de la tribu de Judá.

Esta Escritura se cumplió cuando Jesús nació de María, cuyo linaje era el de la tribu de Judá.

Mateo 1:1-2 «Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. »

En Apocalipsis 5:5, la Biblia llama a Jesús el «León de la tribu de Judá.»

¿Cuál familia?

La Biblia predijo en el año 590 a. C. que el Mesías nacería de la familia de David.

Jeremías 33:14 «He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.»

Esta Escritura se cumplió cuando Jesús nació de María, que era de la familia de David. Puede recordar que Belén también se llamó «la ciudad de David.»

Mateo 1:1 «Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.»

Su vida:
Él sería una luz para los gentiles

Isaías 49:6 «También te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.»

Un gentil es alguien que no es judío. La Biblia predijo en el año 712 a. C. que la luz, la revelación y la salvación del Mesías afectarían no solo la nación judía, pero más en el extranjero a los no judíos, a todos en la tierra.

Isaías 60:3 «Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.»

¿Quiénes fueron los que vinieron a Jesús en su infancia? Fueron reyes gentiles del oriente que vinieron a adorarlo.

Esta profecía se cumplió cuando Jesucristo vino y vivió su vida como la «luz del mundo.»

Lucas 2:29-32 «Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel.»

Todavía se está cumpliendo hoy cuando judíos y gentiles vienen a la luz de Cristo y participan de su salvación.

Él haría una entrada triunfal en Jerusalén

La Biblia predijo en el año 487 a. C. que el Mesías haría su entrada en Jerusalén cabalgando sobre un asno, en humildad.

Zacarías 9:9 «Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.»

Esto se cumplió cuando Jesús se presentó oficialmente a Israel como su Mesías y entró en Jerusalén sobre un asno. Él hizo esto solo unos días antes de su crucifixión. Conocemos esto como el Domingo de Ramos.

Mateo 21:4-5 «Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga.»

Su muerte:
¡El Mesías moriría!

Daniel escribió sobre la muerte del Mesías en el año 538 a. C.

Daniel 9:25-26 «Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.»

Él sería traspasado

Zacarías 12:10 «Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.»

En esta profecía dada en el año 487 a. C., Dios el Hijo es el que habla, y «mirarán a mí» se refiere a Israel viendo a Jesús, «a quien traspasaron, y llorarán por él». Esta predicción todavía tiene un futuro cumplimiento cuando Israel como nación reconocerá a Jesús como su Mesías. Pero, de nuevo, la predicción es que el Mesías sería traspasado.

Esto por supuesto se cumplió cuando Jesús fue crucificado y fue traspasado en su costado por la lanza del soldado.

Juan 19:36-37 «Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. »

Otra profecía de Zacarías del año 487 a. C. explica que las manos del Mesías serían heridas.

Zacarías 13:6 «Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.»

El Salmo 22 es una profecía de la crucifixión del Mesías escrita 1.065 años antes que Cristo nació. Todo el capítulo da una descripción vívida de lo que Cristo sufrió en la cruz. Note en v. 16 el detalle de esta profecía:

Salmo 22:16 «Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies.»

Repartirían su ropa

Otro detalle dado en el Salmo 22 es que le robarían la ropa al Mesías sufriente y apostarían sobre ellos.

Salmo 22:18 «Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.»

Esto se cumplió cuando Jesús fue despojado de su ropa en la crucifixión. Jesús tenía una prenda que era especial, tejida de arriba a abajo sin costura. El Nuevo Testamento nos dice que los soldados romanos echaron suertes y apostaron para ver quién ganaría esa prenda especial. (Ver también Juan 19:23-24)

Mateo 27:35 «Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.»

Él sufriría en nuestro lugar

El Salmo 22 nos da una descripción detallada de los eventos de la crucifixión. Nos dice cómo murió. Sin embargo, en Isaías 53 se nos da el significado de la crucifixión. Esta profecía dada en el año 712 a. C. describe por qué murió.

Isaías 53:3-10 «Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. »

Pregunta

¿Cómo es humanamente posible para Miqueas, Isaías, Moisés, Jeremías, Daniel, Zacarías y David conocer estos hechos detallados acerca del Mesías cientos de años antes de que él viniera?

Respuesta

Isaías 46:9-10 «Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;»

¿Quién es realmente el autor detrás de estos escritores humanos? ¡La Biblia dice que Dios es el autor! Jesús nos dijo que era la Palabra de Dios. Pedro y Pablo, los otros apóstoles, todos los judíos dijeron lo mismo, ¡la Biblia es el Libro de Dios! Ahora, ¿qué piensas?

Ancla 2
Jesús – El Hijo de Dios

Hace más de mil novecientos años nació un hombre en forma contraria a las leyes de esta vida. Este hombre vivió en la pobreza y se crio en la obscuridad. Él no viajó mucho. Solo una vez cruzó el límite del país en que vivió; eso fue durante su exilio en la infancia.

Él no poseía riqueza ni influencia. Sus familiares fueron discretos, y no tenía entrenamiento ni educación formal.

En la infancia sorprendió a un rey; en la infancia desconcertó a los médicos; en la virilidad él gobernó el curso de la naturaleza, caminó sobre las olas como si fueran pavimento, y silenció al mar para dormir.

Sanó a las multitudes sin medicinas y no hizo ningún cargo por su servicio.

Él nunca escribió un libro y, sin embargo, todas las bibliotecas del país no podrían contener los libros que han sido escritos sobre él.

Él nunca escribió una canción, y sin embargo, ha proporcionado el tema para más canciones que todos los compositores combinados.

Él nunca fundó una universidad, pero todas las escuelas juntas no pueden jactarse de tener tantos estudiantes.

Nunca formó un ejército, ni reclutó a un soldado, ni disparó un arma; y sin embargo ningún líder jamás tuvo más voluntarios que, bajo sus órdenes, causaron más rebeldes a apilar armas y rendirse sin disparar un solo tiro.

Nunca practicó psiquiatría, y sin embargo, ha sanado más corazones rotos que todos los doctores lejos y cercanos.

Una vez por semana, las ruedas del comercio dejan de girar y las multitudes van camino a las asambleas de adoración para rendir homenaje y respeto a él.

Los nombres de los estadistas orgullosos del pasado de Grecia y Roma han venido y se han ido; pero el nombre de este Hombre abunda cada vez más. Aunque el tiempo se ha extendido mil novecientos años entre la gente de esta generación y la escena de su crucifixión, sin embargo, él todavía vive. Herodes no pudo destruirlo, y la tumba no lo pudo sostener.

Él se destaca en el pináculo más alto de la gloria celestial, proclamado por Dios, reconocido por los ángeles, adorado por los santos, y temido por los demonios y los vivos, como Cristo personal, nuestro Señor y Salvador.

O vamos a estar para siempre con él, o para siempre sin él. Él es el Cristo incomparable. – copiado

La Escritura enseña que es muy importante lo que creemos acerca de Jesús.

Jesús dijo, Juan 8:24 «Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. »

Al considerar lo que la Biblia dice acerca de Jesucristo, nos enfocaremos en dos aspectos: La persona de Cristo y la obra de Cristo.

La persona de Cristo

¿Quién es Jesucristo? Las religiones y las sectas falsas lo han retratado como simplemente un buen hombre o profeta. Algunos han dicho que él es un ángel o alguna otra forma de ser creado. Pero la Biblia identifica claramente a Jesucristo. Él es el eterno Hijo de Dios; Dios el Hijo que se hizo carne a través del nacimiento virginal. Él es ambo Dios y Hombre, Emanuel – ¡Dios con nosotros!

Mateo 22:41-46 «Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. Él les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.»

El punto que Jesús hace aquí es que sí, Cristo sería el hijo de David, en otras palabras, humano; y sin embargo, él también sería Dios porque David lo llamó Señor.

Jesús es a la vez Hombre y Dios. En su concepción, Jesús tomó sobre sí la humanidad. Dios se hizo hombre, pero sin dejar de ser Dios.

Considera algunos otros versículos que revelan a Cristo como Dios:

Juan 1:1-3 «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.»

Juan 1:14 «Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. »

1 Timoteo 3:16 «E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.»

Tomás llamó a Jesús Dios en Juan 20:28 «Y Tomás respondió y le dijo a él, mi Señor y mi Dios.»

No somos salvos a través del sufrimiento de un simple hombre o un ángel, sino a través del sufrimiento de Dios mismo. Nuestro Salvador no es una criatura, sino el Creador. Esto revela el gran precio que Dios pagó por nosotros y nos ayuda a comprender la profundidad de su amor y su compromiso con nosotros.

Considera algunos otros versículos que revelan a Cristo como hombre:

Jesús es 100% Dios y, sin embargo, también es 100% Hombre. Esto es importante. Cristo es capaz de relacionarse con los hombres en todos nuestros problemas y sufrimientos porque él mismo es un hombre.

Hebreos 2:16-18 «Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.»

La obra de Cristo

Al considerar lo que Jesús ha logrado, debemos darnos cuenta de que hay dos etapas para su misión. Su primera venida como Salvador y su segunda venida como Juez. Él es el «Cordero de Dios,» esto habla de su humildad y sufrimiento; y él es el «León de la tribu de Judá,» esto habla de su poder y gloria. Veamos a estas dos obras de Cristo:

Jesús – el Cordero de Dios

De nuevo, la falsedad abunda en cuanto al propósito de Jesús en la cruz. ¿Por qué murió Jesús? ¿Fue Cristo víctima de las circunstancias? ¿Fue un mártir? ¿Fue su crucifixión un ejemplo simplemente de cómo sufrir, o hubo un propósito mayor para su muerte? De Isaías 53 encontramos que Cristo murió como sustituto. Él murió, sufriendo el enojo y el castigo de Dios Padre por nuestro pecado, versículo 10 y 5, de modo que todos podemos escapar de tal castigo.

Lo que encontramos en las Escrituras es sorprendente. Lejos de ser una víctima en una situación fuera de control, encontramos a Jesús en control, cumpliendo victoriosamente el plan predeterminado de Dios para la redención del hombre. ¡Siga leyendo!

Juan 1:29 «El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.»

El Antiguo Testamento está lleno de predicciones, tipología e ilustraciones sobre la venida del Mesías. Una ilustración que el Antiguo Testamento usa es que el Mesías sería «como cordero llevado al matadero.» Isaías 53:7. También, en Génesis encontramos que el cordero tomó el lugar de Isaac en el altar y murió en su lugar. Abraham profetizó, «Dios se proveerá de cordero» Génesis 22:8. – un sacrificio sustituto.

Una de las profecías más interesantes sobre Jesús se encuentra en la imagen del cordero de la Pascua en Éxodo 12. La Pascua judía se inició en 1500 a. C., lo cual lo convierte en la fiesta religiosa más antigua del mundo. La sangre del cordero iba a ser aplicado a los postes de la puerta de la casa hebrea. Dios prometió, que cuando veía la sangre, el ángel de la muerte pasaría por ese hogar y perdonaría al primogénito de esa familia. Sin embargo, había ciertas calificaciones importantes que el cordero debía tener y toda la ceremonia debía ser observada de una manera muy específica. Los siguientes son siete credenciales del Cordero de la Pascua:

Credencial # 1 – El cordero de la Pascua debía ser sin mancha. «El animal será sin defecto»(Éxodo 12:5).

Credencial # 2 – El cordero de la Pascua debía ser un macho del primer año. «Macho de un año»(Éxodo 12:5).

Credencial # 3 – El cordero de la Pascua debía ser sacrificado por toda la asamblea de la congregación de Israel «y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes»(Éxodo 12:6).

Credencial # 4 – El cordero de la Pascua debía ser sacrificado fuera de la puerta. «No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da;»(Deuteronomio 16:5).

Credencial # 5 – El cordero de la Pascua no debía tener ninguno de sus huesos rotos. «Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo.»(Éxodo 12:46).

Credencial # 6 – El cordero de la Pascua debía ser sacrificado en el momento correcto. «Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.»(Éxodo 12:6).

Credencial # 7 – El cordero de la Pascua debía tener su sangre aplicada. «Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.» (Éxodo 12:22-23).

Dado que Jesús es el «Cordero de Dios,» y dado que él es el cumplimiento de la figura del cordero de la Pascua, esperaríamos que cumpliera con las calificaciones y credenciales profetizadas. Los primeros cristianos ciertamente creían que Cristo era el cumplimiento de estas predicciones. El apóstol Pablo declaró en 1 Corintios 5:7 «porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.» El apóstol Pedro dijo en 1 Pedro 1: 18-19 «Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.» El apóstol Juan dijo en Apocalipsis 1:5 «Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.»

Sin embargo, tenemos el privilegio de examinar la evidencia por nosotros mismos. Al mirar a las credenciales de la Pascua, encontramos que son una parte inextricable de la persona y obra de Jesucristo ¡Jesús cumplió con todas las credenciales!

El cumplimiento de Cristo de la credencial # 1: el cordero de la Pascua debía ser sin mancha

De acuerdo con la Escritura, Cristo fue sin mancha, sin ningún tipo de pecado o culpa.

«Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.» (2 Corintios 5:21).

«El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca» (1 Pedro 2:22).

Si alguien quería encontrar un error con Cristo, era Pilato. Él quería encontrar alguna falta por la cual podría encontrar a Jesús culpable y así ser justificado en condenarle a muerte para apaciguar a los judíos. Sin embargo, tres veces en estos pasajes de las Escrituras (Juan 18:38; 19:4,6) declara: «ningún delito hallo en él.» Jesús fue sin culpa porque él era Dios en la carne, un sacrificio perfecto por el pecado.

El cumplimiento de Cristo de la Credencial # 2 – El cordero de la Pascua debía ser un macho del primer año.

De un año, significa el primer año que la oveja había parido. El cordero debía ser el primer nacido de su madre. La Biblia nos enseña que Cristo no solo fue el primero nacido de María, ¡nació virgen!

«He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.» (Mateo 1:23).

Esto es significativo porque la naturaleza pecaminosa que todos los hombres heredan de sus padres no se le pasó a Jesús a través de José, porque José no era su padre físico. Jesús era por lo tanto sin pecado porque él era Dios venido en la carne, Emanuel, Dios con nosotros.

El cumplimiento de Cristo de la credencial # 3: el cordero de la Pascua debía ser sacrificado por toda la asamblea de la congregación de Israel.

Es interesante notar que el momento de la crucifixión era un día festivo para los Israelitas. Toda la nación judía había peregrinado a Jerusalén para este banquete especial. La Escritura dice que toda la congregación clamó que Jesús debía ser crucificado.

«Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!»(Mateo 27:22). Ver también Juan 18:40; 19:6.

Jesús fue ejecutado por toda la congregación de Israel. Podemos agregar que fue debido a nuestro pecado que fue a la cruz, entonces podríamos decir que todos nosotros causamos que él fuese ejecutado, porque él es «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.»

El cumplimiento de Cristo de la credencial # 4: el cordero de la Pascua debía ser sacrificado fuera de la puerta.

«No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da;»(Deuteronomio 16:5).

¿Dónde estaba el lugar llamado Calvario? ¿Dónde murió Jesús?

«Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;»(Hebreos 13:11-13).

El sitio histórico del Calvario está fuera de la muralla de la ciudad antigua de Jerusalén. ¡Jesús fue sacrificado fuera de la puerta!

«Hay una colina verde muy lejos, sin una muralla de la ciudad, donde nuestro querido Señor fue crucificado, murió para salvarnos a todos.»

El cumplimiento de Cristo de la Credencial # 5 – El cordero de la Pascua no debía tener ninguno de sus huesos rotos.

Juan 19:31-37 «Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. [Salmos 34:20] Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Y otra vez dice la Escritura: Mirarán a quien traspasaban» [Zacarías 12:10].

El cumplimiento de Cristo de la Credencial # 6 – El cordero de la Pascua debía ser sacrificado en el momento correcto.

De todos los días en el calendario judío, ¿en cuál crees que Cristo fue crucificado? Esa fiesta especial que mencionamos antes, ¿qué día de fiesta fue? ¡ESO FUE LA PASCUA!

«Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?» Juan 18:39

«Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!» Juan 19:14.

Notarás en tu calendario que aunque los calendarios romanos y judíos son un poco diferentes, el Viernes Santo y la Pascua judía siempre están dentro unos días el uno del otro. ¡Échale un vistazo! ¡Jesús murió en el momento justo!

Mi amigo, ¿estás empezando a creer todavía?

El cumplimiento de Cristo de la Credencial # 7 – El cordero de la Pascua debía tener su sangre aplicada.

Como esas familias judías en Egipto se prepararon para la Pascua, pudieron haber tenido el tipo correcto de cordero, sacrificado exactamente de la manera prescrita, pero si el último procedimiento no se llevaría a cabo, todo sería en vano. El padre de la casa vertía la sangre del cordero en un tazón. Él luego sumergía un montón de hisopo, un pequeño arbusto, en la sangre y procedía a aplicar la sangre al dintel y a los dos lados de los postes de la puerta de la casa. Éxodo 12:13. Dios prometió, «y veré la sangre Y PASARÉ DE VOSOTROS». Muerte no vendría a la casa donde se aplicaba la sangre.

La Biblia dice que a los hombres solo se les puede perdonar el juicio de Dios cuando han tenido la sangre de Cristo aplicada a ellos.

«Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,» (1 Pedro 1:18-19).

«En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.» (Colosenses 1:14).

Dios le dice al mundo de hoy, «recibe el regalo de mi Hijo, confía en su sacrificio para salvarte. Si lo haces, te cubriré con su preciosa sangre, y cuando vea su la sangre pasaré sobre ti.»

Dios no dijo, cuando veo tus buenas obras, pasaré por alto o cuando vea su confirmación o membresía de la iglesia o bautismo, pasaré sobre usted. ¡No! No debemos confiar en estos o en cualquier otra obra que podamos hacer. La salvación está en Dios Hijo y en él solo.

«Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.»(Romanos 4:5).

La religión del hombre involucra a los hombres queriéndose extenderse a Dios, que luchan por las obras para ser aceptados por Dios. El cristianismo bíblico enseña que Dios se ha extendido al hombre y ha provisto aceptación en la obra de Jesucristo. Dios salvará a cualquiera que confíe en Jesucristo como Salvador.

Amigo mío, puedes buscar por todo el mundo pero no encontrarás un mensaje único como este. ¡El cristianismo bíblico es único!

Jesús – el León de la tribu de Judá

Hemos visto que Jesús es el Cordero de Dios enviado para quitar nuestro pecado. Sin embargo, también debemos recordar que él también es el León de la tribu de Judá quien abrirá los libros de juicio.

Apocalipsis 5:5 «Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.»

¡El mundo no ha visto lo último de Jesús! Él prometió: «Volveré» Juan 14:3. Muchos piensan de Jesús en su humildad y sufrimiento como el Cordero, pero no logran reconocer su futuro regresando como el León en poder y gloria para «juzgar y pelear,» Apocalipsis 19:11-21.

Considere estos versículos sobre el futuro que viene:

2 Tesalonicenses 1:7-10 «… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder…»(Compárese con Isa. 66:15-16)

Zacarías 14:3-5 «Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, (compare Hechos 1:11-12) …y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.»

Mateo 24:30 «Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.» (Ver también Mateo 25:31)

Mateo 24:44 «Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.»

A lo largo de los tratos de Dios con el hombre lo vemos como Juez y Salvador. Es interesante notar que él siempre es Salvador antes de ser Juez. La amabilidad siempre se muestra antes de que surja la ira. Dios siempre extiende la mano de gracia antes que caiga la mano de ira. Depende de cada uno de nosotros decidir cuál mano recibiremos. Tenemos la opción de doblar la rodilla ante él como Salvador o como Juez, pero con toda seguridad nos inclinaremos, y para cada alma él será uno o el otro.

Querido amigo, ¿Jesús es tu Salvador o tu Juez? ¿Lo encontrarás como el Cordero o como el León?

Ancla 3
Salvación: el regalo de Dios

Ahora llegamos al último capítulo de este folleto. Los anclajes uno y dos son fundamentales para este capítulo. Creer que la Biblia es el libro de Dios y creer que Jesús es el Hijo de Dios es necesario para creer que la salvación es el regalo de Dios. Pero es este último paso la necesidad más grande del hombre – recibir el regalo de Dios de la salvación. Es la salvación lo que hace la diferencia entre un hogar eterno en el cielo o un tormento eterno en el infierno.

Exploremos este tema central de las Escrituras y veamos por nosotros mismos tres simples verdades:

Primero, la Biblia enseña que el hombre tiene un problema.

Segundo, la Biblia enseña que Dios ha hecho algo para resolver el problema del hombre.

En tercer lugar, la Biblia enseña que el hombre debe decidir por sí mismo si acepta o no la solución de Dios a su problema.

El hombre tiene un problema

Un hombre va al consultorio médico para un chequeo. Después del examen, el doctor le dice al paciente, tengo buenas noticias y malas noticias. La mala noticia es que tienes una enfermedad que si se deja desatendida te quitará la vida. La buena noticia es que tengo una cura que te curará por completo. Si el hombre le dice al médico: «No estoy enfermo, tú no sabes de lo que estás hablando,» ¿crees que permitirá que el médico administre la cura? Tenga en cuenta que el hombre debe creer las malas noticias si es que las buenas noticias le hará bien.

La mala noticia es que todos son pecadores

Romanos 3:23 «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;»

Romanos 5:12 «Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.»

Romanos 3:19 «Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;»

La mala noticia es que el pecado debe ser castigado

Algunos creen erróneamente que Dios puede pasar por alto el pecado. Sin embargo, la Biblia enseña que Dios, en lugar de ignorar el pecado, lo trata con la mayor seriedad y exige que todo pecado sea castigado.

Hebreos 9:27 «Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.»

Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte…»

Juan 3:36 «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.»

Jesús habló más sobre el infierno que sobre el cielo. Aquí está su descripción de cómo es morir e irse al infierno:

Lucas 16:22-31 «Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.»

Apocalipsis 20:14-15 «Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.»

Amigo, no te equivoques al respecto, hasta que un hombre reciba el regalo de Salvación de Dios está en serios problemas con Dios. El hecho de que Jesús tuvo que venir y pagar tal precio terrible le dice algo de la seriedad de nuestro dilema. ¡Pero gracias a Dios hay buenas noticias!

Dios tiene una solución para el problema del hombre

Dios nos ama a cada uno de nosotros y desea que podamos vivir con él a lo largo de toda la eternidad. Jesús dijo en Juan 14:2 «Voy, pues, a preparar lugar para vosotros». El cielo es un lugar maravilloso. Sin embargo, la naturaleza de Dios no le permitirá dejarnos escapar del infierno y ganar el cielo mientras nuestra deuda por el pecado aún esté pendiente. Entonces Dios, porque nos amó, proveyó una forma de pagar por nuestro pecado sin que tuviéramos que ser castigados. Él mismo se convirtió en un hombre, el Dios-Hombre Jesucristo. Jesús fue a la cruz para pagar la deuda que le debemos a Dios. Jesús fue castigado como un sustituto en nuestro lugar.

1 Pedro 3:18 «Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;»

Isaías 53:5 «Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.»

Isaías 53:6 «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.»

Isaías 53:10 «Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.»

Isaías 53:11 «Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.»

Romanos 5:8 «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.»

Jesús pagó una deuda que no debía. Tenemos una deuda que no podemos pagar. Este pago que Cristo hizo por todos, sin embargo, no se transfiere a nuestra cuenta individual hasta que nosotros personalmente lo recibamos como nuestro propio Salvador.

Recibiendo la solución de Dios

¿Cómo recibimos la Salvación de Dios? Algunos creen que tenemos que trabajar para la salvación, que debemos ganarlo. ¡Pero eso no es lo que la Biblia enseña!

La salvación es un regalo para ser recibido por fe, no obras

Si alguien te da un regalo, ¿esperas pagarlo? Después de una semana dura en el trabajo, ¿vas a la oficina de pagos para recoger tu «regalo»? ¡No! vas a recoger tu «salario». Hay una gran diferencia entre los salarios y un regalo. Los salarios son algo para lo que trabajas, algo que mereces. Un regalo es algo por el cual no haces trabajo, algo que no se merece, algo que simplemente recibes y de lo cual estás agradecido.

Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.»

Efesios 2:8-9 «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.»

Tito 3:5 «Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.»

Juan 1:12 «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;»

El momento en que confías o dependes en Cristo para salvarte, se produce una transacción con Dios. Dios toma el pago que hizo Cristo y lo transfiere a tu cuenta. Este es el regalo de Dios para ti. Es como si Dios pusiera un sello que dice «pagado en su totalidad» sobre tu deuda y así te libra.

2 Corintios 5:21 «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.»

También en ese momento, él te viste con su justicia y te hace aceptable para él mismo.

¿Estás dispuesto a recibir el regalo de Dios?

La salvación es verdaderamente un regalo de Dios para todos, pero como cualquier otro regalo debe ser voluntariamente recibido.

La salvación es verdaderamente un regalo de Dios para todos, pero Dios no se la dará a alguien que no siente genuinamente su necesidad, que no está arrepentido genuinamente de su pecado y dispuesto a dirigirse de ello a Dios. Debemos ser serios con Dios. Él conoce nuestros corazones.

La salvación es verdaderamente un regalo de Dios para todos, pero Dios no obliga a nadie a recibir ese regalo. Para recibir lo que Dios está dando, tú debes desear genuinamente la salvación. Dios conoce tu corazón y si no quieres el regalo de Dios, Dios no te lo dará.

Mi amigo, ¿estás cansado de vivir la vida sin Dios? ¿Estás harto del vacío, estás cansado de la incertidumbre? ¿Quieres que te salve y te cambie? ¿Realmente deseas recibir el regalo de la salvación de Dios? ¿Tú crees?

Dios te ama y te invita a que vengas a él. ¡Cree en él ahora!

Juan 4:10 «Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.»

Si desea orar desde tu corazón y expresar una confianza genuina en Cristo, puede orar algo como esto:

Querido Dios, vengo a ti tal como soy, un pecador, merecedor de juicio y del infierno. Creo que me amas y enviaste a tu Hijo Jesús a morir en la cruz para pagar la deuda que debo. Te pido ahora que me salves. Lo mejor que sé hacer, creo en ti y recibo tu regalo de vida eterna a través de Jesucristo. Amén.

Recuerde, ¡esta es una cuestión del corazón! Es creer en él del corazón que salva.

Romanos 10:10 «Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.»

¿Creíste en Cristo? Si lo hiciste, ¿qué dice la Biblia de ti?

Jesús dijo, Juan 10:28-29 «Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.»

1 Juan 5:11-13 «Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.»

Juan 3:16-18 «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.»

Mateo 11:28-30 «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.»

Jesús dijo, Juan 6:37 «… al que a mí viene, no lo hecho fuera.»

Querido amigo, si has recibido el regalo de la salvación de Dios, cuéntaselo a alguien. No sea temeroso de que se deje saber que te has convertido en cristiano.

Deje que las personas que le dieron este folleto sepan que has sido salvo. Ellos le ayudarán y responderán a cualquier pregunta que puedas tener. Dios te bendiga.

4 comentarios sobre “Anclas de Fe: Por qué puedes creer en el cristianismo bíblico”

  1. Ciertamente la Biblia no es un libro de ciencia; pero su contenido alumbra hechos evidentes con precisión científica; lo cual reafirma nuestra Fe. Por algo el rey Salomón debió manifestar lo que en Proverbios 19:2 dice: «El alma sin ciencia no es buena…..». Entonces no tengo menos que bendecir lo escrito arriba por Thomas Fittis: «La fe sin realidad como base es una fe en vano».
    Gracias hermanos por este Estudio, les prometo que estare compartiendo con mis alumnos.
    Dios los bendiga.

  2. Le agradezco mucho por este artículo «Anclas de la fe», es muy bueno y de gran bendición. lo voy as utilizar en la capacitación de un nuevo grupo de Líderes.

    Muchas Gracias.

    1. Hay varios, aunque no en formato formal, tal como la respuesta de Saulo en el camino a Damasco. La salvación es más una decisión interna en el corazón al reconocer su propia pecaminosidad y su necesidad de un Salvador que una oración externa. Una mera repetición de palabras en forma de oración en sí no salva, pero si una persona que ha oído el evangelio y dice querer ser salvo se niega a orar una oración de arrepentimiento y fe con el que le testifica, pareciera como que dicha persona no está respondiendo como se espera de una persona verdaderamente arrepentida. Hay veces que el penitente vacila ante la propuesta de orar, pero es porque no sabe orar, porque quizás piensa que hay que usar ciertos términos religiosos como usan algunos al orar, y no sabe ni como empezar. Por eso es que muchos ganadores de almas ofrecen ayudar al penitente con una oración que se puede repetir.

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