La corrupción en la sociedad es un peligro para los jóvenes

Por favor lea el capítulo 39 de Génesis para captar el fondo de las advertencias que voy a darles en este capitulo.

José fue arrebatado de la influencia de su hogar y puesto en la mala influencia de la sociedad. Las circunstancias le pusieron entre desconocidos que no se preocuparon para nada de él. Él no era nada más que un esclavo para ser utilizado. Su único valor, como un ser humano, consistía en la cantidad y calidad de su trabajo.

Él estaba entre gente que no compartía sus creencias religiosas. El monoteísmo, la creencia en un solo Dios, parecía raro y poco razonable para ellos. Lo razonable era adorar a un animal o una estatua antes que un Dios que existía únicamente en la mente de la gente. Como consecuencia, nadie animaba a José a ser fiel en el camino de Dios.

Las normas morales de la gente sin Dios son apenas las imprescindibles para mantener un nivel de estabilidad en la sociedad. Puede ser que José notó, de inmediato, que las normas de la gente a su alrededor eran mucho mas bajas que las suyas. Había una falsedad, sensualidad, y crueldad que produjeron en José un gran sentimiento de inseguridad.

Es la esperanza del escritor que este escrito caiga en las manos de algunos jóvenes que se encuentran en semejantes situaciones. Algunos de ustedes todavía disfrutan de la estabilidad de su hogar, pero vendrá el día cuando no se puedan apoyar más en la buena influencia de sus seres queridos. En tanto que sea posible, deben elegir un ambiente que les favorezca en su vida social y espiritual.

La corrupción en la sociedad amenaza la vida espiritual del joven. Una de las filosofías dominantes en la sociedad moderna es el materialismo. La lucha por adquirir bienes materiales predomina. Esta filosofía ha profanado el domingo. Es otro día de trabajo, nada más. Un joven, criado en un hogar cristiano, se siente culpable de no estar en la casa de Dios los domingos. Pero si se rinde a lo que parece la necesidad de aceptar un trabajo que exige que él trabaje todos los domingos, con el tiempo, su anhelo de estar en la casa de Dios los domingos menguará. También los de su alrededor no verán ninguna importancia en asistir a la iglesia. Puede ser también que él se encuentre en una ciudad donde no hay iglesias evangélicas. Cuando es así, inevitablemente su vida espiritual va a sufrir.

El joven fuera de su hogar cristiano y apartado de la buena influencia de su iglesia está privado de influencias cristianas que dieron dirección y estabilidad a su vida. No apreciamos estas buenas influencias hasta aquel día en que somos privados de ellas.

Hay malas influencias en particular que podemos nombrar. Entre ellas está el mal ejemplo. Si estamos privados de buenos ejemplos y rodeados por los malos habrá un deterioro en nuestras normas morales. De a poquito la virtud será despreciada y el vicio no será tan odiado. Muchas veces esto es la consecuencia de compañeros de trabajo o de la facultad.

El joven está consciente del despertar de deseos sexuales. La sociedad corrupta le ofrece un sin fin de maneras y oportunidades de experimentar y satisfacer tales deseos de una forma ilegitima. José tuvo que luchar contra esta tentación cuando la mujer de su amo puso sus ojos en él. Sin duda ella empezó la tentación por charlar con él mientras que estaba trabajando. Le ofrecía alabanza y consolación que era como música dulce en los oídos de José. ¡Qué alegría era para él saber que alguien le quería y se preocupaba por él! Pero la charla se convirtió en familiaridad y finalmente vino la invitación lisa y llana a cometer el pecado escarlata. Pocos son los jóvenes que tienen la fortaleza de resistir con la fuerza que José tuvo.

La sociedad moderna deja a los jóvenes con poca resistencia a las tentaciones sexuales y aun con pocas razones por las cuales resistir. Hubo un tiempo cuando las revistas pornográficas estaban escondidas atrás del mostrador en los kioscos de diarios. Hombres corruptos las pedían en voz baja. Ahora están en los estantes con las demás revistas. La televisión y la radio de continuo ofrecen estimulantes a los apetitos animalistas.

Por parte de muchos el joven cristiano está expuesto a la persuasión a ser menos exigente en cuanto a sus creencias religiosas. Cuando él se encuentra fuera de casa, y frente a la necesidad de buscar una nueva iglesia, surge la tentación de experimentar con o investigar sobre nuevas creencias. Si él no tiene una base firme para sus creencias y un poco de entendimiento en creencias diversas, él puede ser llevado al error. El mundo moderno dice al joven, «Pero tú no tienes que pensar que tu iglesia es la única con la verdad». Él debe saber que es la Biblia que tiene la verdad y no su iglesia. José se encontró en un ambiente que no compartía sus creencias religiosas, pero no hay indicaciones que él fue influenciado por la religión pagana de su entorno.

La mala influencia de una sociedad corrupta es tan fuerte que únicamente los jóvenes con una fuerza de carácter extraordinaria y una base firme para sus creencias son capaces de resistir. «Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová» (Salmo 27:14).

 

2 comentarios sobre “La corrupción en la sociedad es un peligro para los jóvenes”

  1. Es una bendición este tema ,por cierto ,la Biblia nos habla que José era «de buena presencia y hermoso semblante». Todos no podemos ser de hermoso semblante pero si de buena presencia porque ahí encaja la Actitiud, tú reacción y comportamiento ante el pecado ,por eso es que debemos esforzarnos y hacedlo todo como para el Señor.
    Un saludo para todos los hermano, desde Cuba, un servidor .

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