El tribunal de Cristo

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.  Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.”  II Corintios 5:10-11

Habrá un día de juicio para cada creyente.  No será para saber si tendremos el privilegio de morar en una de las mansiones en la Gloria que Cristo está preparando (Juan 14:2-3)  Esto ya fue decidido el día cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y aceptamos a Cristo como nuestro Salvador.  Esto será un juicio para recibir galardones que Dios dará a los suyos según la manera que usaron sus dones y aprovecharon de sus oportunidades.

Para el incrédulo, habrá otro juicio.  Leemos de esto en Apocalipsis 20:14-15.  Este juicio tampoco será para determinar quien tendrá el privilegio de habitar en una mansión en la gloria.  Al contrario de lo que piensan muchos, no será de esa manera.  El juicio del gran trono blanco será únicamente para afirmar que Dios es justo en condenar al pecador no arrepentido al juicio eterno.

A mí no me gusta pensar del tribunal de Cristo como un juicio sino, más bien, como una reunión de júbilo cuando todos recibirán algo según lo que han hecho en el cuerpo.  Nuestro Dios es grande en misericordia y, por eso, creo que él tendrá algo aun para el hijo más inútil.  Nosotros debemos servir a Dios en gratitud por todo lo que él ha hecho por nosotros.  En el tribunal de Cristo, él manifestará su gratitud por lo que hemos hecho por él.

El texto dice que lo que recibiremos será según lo que hemos hecho mientras que estuvimos en el cuerpo.  Dios nos ha dado un cuerpo con el cual servirle.  Por naturaleza, el cuerpo es débil y rebelde.  En I Corintios el Apóstol Pablo dijo, “golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre”.  Hace falta un esfuerzo para producir obras espirituales con el cuerpo.

Dios no ha revelado la naturaleza de las recompensas que recibiremos en los cielos.  Conociendo la grandeza de nuestro Dios, debemos saber que no recibiremos nada de él que será de poco valor.  Será algo que nos hará dichosos por toda la eternidad.  Seguro es que diremos “Yo no merezco esto por lo poco que hice por Cristo en mi caminata terrenal”.  Sabiendo esto debe motivarnos a vivir cada día con valores eternales a la vista.

Yo digo que creo que el tribunal de Cristo será una reunión de júbilo.  Esto no descarta la posibilidad de que será un tiempo de remordimiento por lo poco que hemos hecho mientras que estuvimos en el cuerpo.  El creyente que pasa su vida divirtiéndose y flaqueando no puede menos que estar triste en el tribunal de Cristo porque recibirá poco y sabrá que esto será todo lo que tendrá por toda la eternidad.

En I Corintios 3:12-15 leemos que la obra de cada uno se hará manifiesta.  Será probado por fuego.  Todo lo que hemos hecho por razones personales o egoístas será quemado.  Cuando comparezcamos ante el tribunal de Cristo tendremos únicamente lo que quedó después de la prueba de fuego.  Será con vergüenza que quedemos con tan poco de valor.

En la luz de esto, debemos tomar en cuenta la gran importancia de la obra de evangelizar.  En el versículo 11, el terror del Señor que conocemos no es por el castigo que espera a nosotros por no persuadir a los hombres, sino el castigo que espera a los hombres que no están persuadidos a disfrutar de la redención que Dios ofrece gratuitamente.  Recompensas que recibiremos en el tribunal de Cristo serán según lo que hemos hecho que agrada a Dios.  No serán únicamente por haber sido buenos niños, sino por participar en lo que, para Dios, es de suma importancia.  Si analizamos bien lo que Dios ha hecho por los hombres vemos que su obra más loable es la de redimir al pecador de la condenación.  Esto es el mensaje supremo de la Biblia.  II Pedro 3:9 dice que el Señor no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.  Por eso, puede ser que las recompensas más grandes serán para los que se esforzaron en persuadir a los hombres a arrepentirse.

El tribunal de Cristo tendrá lugar en los cielos. Si será un día de regocijo o de remordimiento depende de lo que estamos haciendo en estos días.  Entrégate a Dios y viva cada día con los valores eternales a la vista.

 

4 comentarios sobre “El tribunal de Cristo”

  1. Gracias hermanos por producir esta página. Particularmente esta breve exposición sobre el Tribunal de Cristo me conmovió profundamente.

    Saludos desde Valencia, Iglesia Bautista Emanuel.

    Su hermano,

    Octavio Flores

  2. Dios les bendiga….gracias Hnos…por esta motivacion para seguir predicando el
    nombre de CRISTO a toda criatura…saludos, AGS, MEX.
    CRISTO ES EL CAMINO.

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