La santidad del matrimonio

En la Biblia no encontramos la frase “matrimonio sagrado”. El hecho de que el matrimonio es una institución fundada y bendecida por Dios nos da la razón por tomarlo como algo sagrado. De hecho, estamos fallando a Dios por no salir en su defensa.

Hebreos 13:4 dice, “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Debemos entender claramente que la cohabitación y el matrimonio no es lo mismo. Cuando la Biblia dice que el matrimonio es honroso, no está hablando de la cohabitación. En este artículo vamos a considerar tres razones por casarse públicamente.

Primero, su boda debe ser un evento cumbre en la vida de cada hombre y mujer. Los jóvenes pasan años soñando de aquel feliz día de su boda. Las chicas piensan de la hermosura de su vestido, de las flores, velas, etc. Serán unas horas felices cuando ella será como una estrella. Los ojos de todos estarán en ella. El varón piensa también de hacer todo especial por la chica que él ama. Él piensa de la gran alegría que será el suyo al salir, después de las bodas, sabiendo que “¡ahora ella es mía!” También es un momento feliz para todos los que están presentes.

¿Cómo es que los jóvenes están dispuestos a privarse de un evento tan especial? La cohabitación comienza por entregarse a pasiones carnales que la Biblia llama adulterio. En vez de disfrutar de las felicitaciones de todos, ellos pasan vergüenza por haber sacrificado la honradez.

Muchas veces la cohabitación se hace sin la aprobación de los padres. No es aconsejable una boda que no disfruta de la aprobación de los padres de ambos. Muchas veces es con temor y temblor que los padres dan a su hija en casamiento. Es de suma importancia que un muchacho gane el respeto de los padres de su novia. El de comenzar a cohabitar con ella, no más, sin aprobación de los padres, trae gran dolor y vergüenza sobre ellos. Es un mal comienzo. Al contrario, es una alegría ver los padres dar en casamiento a su hija. I Corintios 7:38 dice “De manera que él que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor”. ¡Qué hermoso es ver los padres de ambos tener parte en un casamiento público!

En segundo lugar, el matrimonio es un compromiso público. Es decir ¡Yo amo esta mujer o este hombre tanto que estoy dispuesto a recitar mis votos en público que voy a comprometerme a estar para siempre fiel a él o a ella”.

Al contrario, en la cohabitación, hay pocos compromisos. A lo mejor, ellos hicieron algunas promesas en privado pero no son compromisos públicos o legales. Chicas, si tu amante no te quiere lo suficiente que está dispuesto a casarse contigo legalmente, tienes razón en dudar de la sinceridad de sus palabras dulces. Varones, si la chica que tú quieres está dispuesta a juntarse contigo, sin un casamiento, ¿cómo sabes que ella no está buscando un escape de un hogar infeliz? ¿No te parece que es una falta de respeto y consideración pedir que una chica se junte contigo, no más, y sacrifique la felicidad de un matrimonio público?

Adán y Eva fueron los únicos privados del poder tener una boda pública. Ellos tampoco tenían el privilegio de elegir con quien casarse.

La tercera razón por casarse públicamente es porque así disfrutarán de la aprobación y bendición de Dios. No tenemos derecho a esperar la bendición de Dios si profanamos una institución que él ha establecido. Es pisotear lo establecido por Dios como si no tuviera validez ni importancia.

Algunos consejos

Primero quiero ofrecer consejo a los jóvenes que están en noviazgo. Tal vez están pensando que tendrán que esperar algunos años para juntar lo suficiente dinero para un casamiento público. En primer lugar, pueden planear algo que no sea tan costoso. Pida que uno o dos hermanos con cámaras saquen las fotos en vez de pagar un fotógrafo profesional. Una tía o conocida le encantaría coser su vestido. Quizás alguien puede prestarle un vestido. La recepción puede ser con algunos sándwiches especiales y una torta hecha en casa. Algunos familiares van a ayudar por traer sándwiches y bebidas.

En segundo lugar, pueden orar que Dios supla lo necesario. Dios va a contestar sus oraciones si está pidiendo lo que precisa para cumplir con lo que él pide.

Quiero dar algunas sugerencias también a los creyentes que están viviendo en cohabitación. ¿Qué le impide casarse legalmente? Yo sé que hay algunos gastos por hacer los trámites, pero Dios puede suplir esto también si se lo pide. Después de casarse legalmente debe hacer saber a la iglesia de que ahora están casados. La iglesia puede planear una reunión especial en el cual pueden recitar públicamente sus votos. No tiene derecho a esperar que sea una ocasión con todo lujo porque esto debe ser reservado para los que esperaron hasta casarse para cumplir la unión conyugal. Los de la iglesia, tal vez, van a estar dispuestos a compartir comida y bebidas. De todos modos, esto será un momento alegría en reconocimiento de que están poniendo las cosas en su debido lugar. Será un alivio para ustedes y, a su vez, van a disfrutar de la aprobación y bendición de Dios. Así será posible cumplir con lo que la Biblia dice en Romanos 13:11-14. “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheas, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.

 

6 comentarios sobre “La santidad del matrimonio”

    1. HOLA, ALFONSO, SI REVISAS EL PASAJE DE LA BIBLIA DONDE HABLA DE ESTAS RELACIONES TE DARAS CUENTA QUE AHI ESTABAN LOS PADRES DE LAS MUJERES Y QUE LOS VARONES ESTABAN AHI PARA SOLICITAR SU PERMISO. CREO QUE ESTE ES EL MAYOR COMPROMISO QUE PUEDES ADQUIRIR COMO VARON DELANTE DE LA FAMILIA DE TU ESPOSA.

      SALUDOS.

  1. Mi esposo y yo nos casamos legalmente y como no teníamos recursos suficientes para hacer una ceremonia como nuestros conocidos y familiares querían solo hicimos una pequeña cena en la casa de mi madre. No invitamos a tooodo el que quería ir porque no podíamos costear los gastos. Un pastor que queremos mucho nos dirigió con los votos en la casa de mi madre. Utilizamos los recursos con los que contábamos para comprar las cosas más necesarias para la casa. Nos sentimos enormemente bendecidos con lo que El Señor permitió que hiciéramos. Como siempre la gente protesto, se quejó, opinó, hasta cierto punto insultó. Pero eso es parte de la naturaleza humana. Dar opiniones y querer que los demás hagan lo que quieran….Ya hace tres años que estamos casados y no tenemos deudas, tenemos una niña de 1 año y medio y estoy esperando un bebé varón. Somos muy felices y amamos y respetamos a Dios, a nuestros hijos y nuestra familia.

    1. q bendicion el ultimo comentario , hacerlo con los recursos q disponemos ,pero hacerlo , legalmente ,y con la bendicion de Dios , a travez del pastor

  2. Sabiduría es tener la humildad suficiente para gastar lo que se tiene, sin depender de la «opinión social».
    Una de las áreas más sensibles del matrimonio es la financiera, área que lamentablemente no se cuida porque se «asume» que Dios proveerá para pagar las deudas que adquirimos por emociones momentáneas.
    Pero nuestro Jehová Jhiré provee lo justo. Lo necesario. Lo digno.
    Así que Massiel, Dios siga bendiciendo tu hogar y su humilde y sependiente corazón.

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