Angeleología

Introducción

Teología significa simplemente pensar acerca de Dios y expresar esos pensamientos de alguna manera. La frase “sana doctrina”, que Pablo usa, significa doctrina saludable (2 Tim. 4:3; Tito 1:9). La doctrina saludable, o la teología saludable, siempre se espera que resulte en una forma santa de vivir. La teología saludable se expresa no sólo en un credo, sino en un vivir fructífero; y una vida santa tiene que basarse en una teología saludable. Pero el conformar nuestras vidas a la imagen de Cristo es la meta definitiva al estudiar la teología. Sin embargo, a fin de cuentas, ningún libro puede hacer esto. Solamente lo pueden hacer usted y Dios.

La Doctrina de los Ángeles (Angeleología)

Creo en la creación de los ángeles (Sal. 148:2, 5). Esto significa que no evolucionaron de alguna forma de vida más baja o menos compleja. Creo que los ángeles no procrean (Mt. 22:30) sino que fueron creados como ángeles. Creo que Cristo creó todas las cosas (Jn. 1:1-3). Los ángeles fueron creados por Dios (Col. 1:16). La Biblia no dice de modo categórico el tiempo de su creación, pero ellos estuvieron presentes en la creación de la tierra (Job 38:7); así que, su creación tuvo que ser antes de la creación del mundo. Creo que originalmente todas las criaturas angélicas fueron creadas santas. Dios declaró Su creación como una buena (Gn. 1:31) y, por supuesto, Él no creó el pecado. Creo que se creó un número grande de ángeles. Eso es lo que significan “muchos millares” y “millones de millones” (Heb. 12:22; Ap. 5:11).

Creo que los ángeles tienen una existencia personal. Los ángeles se catalogan con personalidades, porque tienen aspectos de inteligencia, emociones y voluntad. Tanto los ángeles buenos, como Satanás y los demonios poseen inteligencia (Mt. 8:29; 2 Co. 11:3; I P. 1:12) y voluntad (Lc. 8:28-31; 2 Ti. 2:26; Jud. 6). Aunque tienen voluntad, los ángeles están, como todas las criaturas, sujetos a la voluntad de Dios. Los ángeles buenos son mandados por Dios para ayudar a los creyentes (Hch. 1:14). Satanás, aunque muy poderoso y astuto en llevar a cabo sus propósitos en este mundo, está limitado por la voluntad de Dios (Job 2:6). Los demonios también tienen que estar sometidos a la voluntad de Cristo (Lc. 8:28-31).

Creo que los ángeles son seres espirituales (pneumata) (Mt. 8:16; Lc. 7:21; 8:2; 11:26; Hch. 19:12; Ef. 6:12; Hch. 1:14).

Creo que existen diferentes rangos entre los ángeles. Miguel se clasifica como el ángel de alto rango (Jud. 9; I Ts. 4:16). Gabriel también parece ser un ángel de alto rango. También los querubines y serafines se clasifican como ángeles de alto rango. Satanás era un querubín (Ez. 28:14, 16).

Creo en los ángeles caídos (Jud. 1:6, 7; Ap. 12:7-9). Estos ángeles que fueron creados por Dios y que por elección propia escogieron su propio camino con Satanás (Jud. 6; 2 P. 2:4).

Creo que los ángeles buenos son siervos (Heb. 1:1-14). Creo que los ángeles son mensajeros, tal como lo enseña la Biblia (Mt. 1:20; Lc. 1:11, 26; 2:9). Con relación a Dios, el ministerio principal de los ángeles es de adorar (Heb. 1:6) y alabar a Dios (Sal. 148:1-2; Is. 6:3). Ellos se regocijan en lo que Él hace (Job 38:6-7), le sirven (Sal. 103:20) y se presentan delante de Él (Job 1:6; 2:1).

Con relación al ministerio de Cristo, ellos estuvieron en Su nacimiento (Mt. 1:20; Lc. 1:26-28), durante Su vida (Mt. 2:13-15) y después de Su resurrección (Mt. 28:1-2; Lc. 24:5-7) y estarán en Su Segunda Venida (I Ts. 4:16; Mt. 25:31; 2 Ts. 1:7). Con relación a la iglesia, ayudan a los creyentes (Heb. 1:14) en darles ánimo (Hch. 27:23-24) y están presentes en su muerte (Lc. 16:22).

Creo en la existencia de Satanás, quien es un ángel creado, cuyo nombre es Lucero (Ez. 28:12-19) y que por su desobediencia y orgullo en contra de Dios fue echado del cielo, convirtiéndose así en el adversario de Dios (Is. 14:12-15). Como los ángeles, Satanás también posee los rasgos de la personalidad. Él demuestra inteligencia (2 Cor. 11:3), exhibe emociones (ira, Ap. 12:17; deseo, Lc. 22:31) y demuestra que tiene una voluntad (Is. 14:12-14; 2 Ti. 2:26). Juan lo llama el maligno (I Jn. 5:18-19); su carácter maligno, indicado en su título, impregna el mundo entero que está bajo su control.

Pero, el creyente no puede ser fundamentalmente poseído por Satanás. Como adversario, Satanás acusa y se opone a los creyentes en varias áreas de sus vidas. Él hace esto para confundirles (Mt. 13:38-39), para arrebatar la palabra que ha sido esparcida en ellos (Mr. 4:15). En general, podemos decir que Satanás, el adversario, quiere apasionadamente reducir al silencio el testimonio del creyente. Creo que en el fin Satanás será echado al lago de fuego con todos sus ángeles caídos por toda la eternidad (Ap. 20:10; Jn. 16:11; Mt. 25:41).

El misionero Ángel Espada y su esposa Margaret sirven al Señor en Aibonito, Puerto Rico bajo la misión Baptist International Missions.

 

Un comentario sobre “Angeleología”

  1. me llamo jenny soy estudiante de teologia mi esposo y yo estamos encargados de una obra por nuestra comunidad y hay mucha informacion que nos gustaria que pudieran compartir con nosotros…..

    realmente las cosas que Dios hace son espectaculares no puedo dejar de conocer mas de la palabra de Dios ya entiendo lo que signfica escudriñar meditar. la naturaleza de Dios es inigualable. hay algo que aun no entiendo muy bien es donde cain se compromete con mujeres de una tribu desconocida de donde salieron ellas si podrian ayudarme en esa informacion……DIOS LE BENDIGA

Deja una respuesta

Deje un comentario respetuoso. Tome en cuenta que esto no es un foro de debates, y no todos los comentarios son aprobados.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *