El pecado es afrenta

El hombre moderno ha encontrado un sin fin de maneras de disminuir el labor y aumentar la diversión. No me hace falta hacer mención de ejemplos porque están por todos lados. Nuestra vida no es tan rigurosa como la de nuestros antepasados, pero todavía hay algo que nos falta. Andando por la calle se notan caras de tristeza por muchos lados. ¿Por qué?

Nos conviene dirigir nuestra atención también a lo que sirve para disminuir las lágrimas y el quebrantamiento de espíritu. Hay un sin fin de técnicos buscando remedios para las enfermedades y dolencias físicas, pero, ¿dónde están los que buscan lo que se precisa para disminuir y eliminar lo que quebranta el espíritu del hombre? No estamos mucho más adelantados que la gente en el día de Jeremías. Él dijo: “Curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: paz, paz; y no hay paz”. (Jeremías 8:11) Lo mejor que el hombre moderno puede ofrecer son algunas drogas para alterar el estado mental y emocional pero es un cuadro de mejoramiento artificial.

Estamos mirando por alto el hecho de que el ser humano es, a su vez, un ser espiritual. Junto con necesidades físicas, tenemos necesidades espirituales. Jesús dijo, “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. (Mateo 4:4) El descuido de lo espiritual deja al hombre con poca defensa en contra de los deseos carnales que batallan contra el alma. (I Pedro 2:11) El pecado aumenta más y más. Proverbios 14:34 dice que “el pecado es afrenta”. La palabra “afrenta” en este versículo significa deshonra o lo que tira para abajo. Es el pecado lo que nos impide alcanzar el bienestar que anhelamos. Es el pecado lo que corrompe las buenas relaciones humanas como, por ejemplo, un matrimonio y un hogar feliz.

La filosofía del hombre moderno es que hay una explicación científica para todo en la vida. Para cada problema buscan una solución científica. Según ellos, si hay comportamiento irracional debe ser por falta de balance de hormonas o, tal vez, una fobia que tiene raíces en su niñez. Únicamente los “anticuados” hablan del pecado. La Biblia es una colección de escritos religiosos que no tienen ninguna aplicación a la vida de hoy. En su orgullo, llaman esta la “edad post moderna”.

Aún el pueblo de Dios está influenciado por esta filosofía. En vez de buscar a Dios, buscan la solución de sus problemas en periódicos científicos y consultorios de psicólogos. No estoy proponiendo que tiremos al viento todo lo que la ciencia nos ofrece. Es que debemos tener una mentalidad bíblica. Nos conviene preguntar primeramente, ¿qué dice Dios sobre esto? Lo que dice Dios siempre es superior a la opinión de los hombres.

Los hombres quieren gloriarse en su “edad post moderna”, pero el pecado sigue aumentando más y más. Hay cada vez más corazones quebrantados. Hay conflictos y angustias por todos lados. Hay pobreza y hambre. Hay lágrimas y dolor.

La Biblia dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los callados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso”. (Isaías 55:6-12)

 

3 comentarios sobre “El pecado es afrenta”

  1. Dios les galardone segun su su Sabiduria que viene de lo alto amados hermanos,Sigamos sembrando la palabra del Dios temible y Señor de los ejercitos, sigan amando su venida; No importando nuestro estado animico llenense mas y mas de su presencia y descubran dia a dia la palabra que El mismo desea ue hablemos con denuedo para avergonzar la «sabiduría» de este mundo que es la la ciencia que no honrra al rey de reyes…..sigan adelante y para arriba

  2. bendiciones ,esto es una realidad el pecado no nos deja recibir bendiciones de Dios .pero si trae desgracia y desunidad,al hombre le cuesta entender que es en nuestro padre y Dios que encontramos respuestas a nuestras situaciones y que nos muestra lo malo e indebido que hacemos ,para sacrnos y limpiarnos

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