Diligencia en días de apostasía

II Timoteo 3:1 dice que “En los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. Los versículos 2-5 narran las características de los hombres en este tiempo. Dice que serán “amadores de sí mismo”. Esto es una buena descripción de los hombres en el día de hoy. Pablo sigue con una larga lista de palabras para aclarar lo que significa amar a sí mismo. Cada palabra es algo desagradable que corrompe la personalidad de uno.

II Tesalonicenses 2:2-3 dice que el “día del Señor” no vendrá “sin que antes venga la apostasía”. La palabra “apostatar”, en griego, significa “alejarse de”. Hoy en día su uso común se trata en abandonar una religión. Cada vez más estoy consciente de una indiferencia hacia las cosas de Dios. Es una apatía que dice, “¿Qué me importa?” No es únicamente por parte de la gente de este mundo. Lamentablemente se nota también entre los que dicen que son hijos de Dios. Por eso, siento la necesidad de escribir algo para animar a los creyentes a ser diligentes en vivir la vida cristiana en estos días de apostasía.

Es obvio que Satanás está detrás de esta apatía espiritual. Ya hace tiempo él estaba preparando a la gente en aceptarlo. El Apóstol Pablo, en I Timoteo 6:20, advirtió a Timoteo a guardar en contra de la “falsamente llamada ciencia”. Satanás sigue ganando a muchos con la falsamente llamada ciencia. Resulta que los niños en los colegios están indoctrinados en filosofías que han corrompido sus mentes. A través de la teoría de la evolución están convencidos que no son nada más que animales avanzados. Por eso, el fin de su vida es satisfacer sus deseos carnales sin rendir cuenta con ningún ser supremo. Ellos están enseñados que la evolución es un hecho científico. Es una mentira. Niegan enseñarles la teoría que todo llegó a ser porque un ser supremo creó todo. Resulta que, al hablar con los jóvenes sobre Dios, ellos se ríen de nosotros como si fuéramos miserables ignorantes de la verdad más avanzada.

Satanás ha sembrado también la filosofía de que “todas las religiones son buenas”. Así que, todo lo que importa es que tengamos un poco de cualquier religión y ya está. Satanás también ha convencido a los ilegítimos intelectuales que deben cambiar el significado de la palabra “tolerancia”. Ahora significa que debemos ser indulgentes con los que tienen creencias distintas de las nuestras. Así que, no debemos tratar de convencer a la gente de que están equivocados en cuanto a sus creencias religiosas.

Con todo esto, Satanás está llevando a cabo lo que II Corintios 4:4 dice que él quiere hacer. “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Juan 3:19 dice que los hombres aman más las tinieblas que la luz: “Y esta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”.

Debemos saber como ser diligentes en días de apostasía. Gálatas 6:9 dice “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”. La tentación y la tendencia es aflojarse y ponerse en ritmo con los demás que viven una vida cristiana superficial. Al contrario, debemos esforzarnos a tener la meta de superar a los demás. Puede ser que vamos a ser censurados por algunos de los demás por ser un fenómeno raro. No importa. Nuestra meta debe ser el de agradar a Dios y no a los hombres.

I Pedro 1:17 dice “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación”. No es temor de Dios sino un respeto y reverencia por él. También debemos tener un temor de lo que resultará si aflojamos. Dios quiere que seamos un testimonio de lo que es ser un creyente valiente.

Según Hechos 1:8, Dios nos ha elegido como sus testigos. Hay la tentación de callarse cuando nos enfrentamos con la dureza e indiferencia de la gente. II Timoteo 2:24-26 nos exhorta así, “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”. Es inevitable que la gente sufre por la malvada cultura en que vivimos. Por allí hay padres llorando por un hijo perdido. Por allá hay gente llorando por un matrimonio quebrantado. Podemos acercarnos a ellos en amor. Muchas veces la aflicción lleva a la gente al arrepentimiento.

Debemos ser fuertes en la fe. Hebreos 11:6 dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Con la falta de fe vienen las dudas. Santiago 1:6-7 dice “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. Satanás ha ganada una gran ventaja contra nosotros si él puede sembrar dudas en nuestra mente.

Incluido en la apostasía es un alejamiento de las normas que Dios ha puesto para nosotros. Dios quiere que seamos santos como dice I Pedro 1:15-16. “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito esta: Sed santos porque yo soy santo”. La santificación es apartarse de lo malo para que seamos vasos que Dios pueda usar. II Timoteo 2:19-21 dice “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello; Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”.

Amadores de sí mismo no están santificados a Dios. Ellos escogen su música según su gusto, no importa si glorifica a Dios. Ellos escogen su vestimento según lo que es de moda, sin preguntase si es digno del Señor y le agrada (Colosenses 1:10). En vez de leer la Biblia y libros que les edificarían, ellos encienden la tele y alimentan su mente con lo que sale porque es más entretenido.

Amigo, estamos en tiempos peligrosos. Por eso, “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36). “No nos cansemos, pues de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gálatas 6:9).

 

Un comentario sobre “Diligencia en días de apostasía”

  1. Gracias Señor por que puedo leer estas cosas y compartirlas con los demas
    Que Dios los continue Bendicienco
    Maracaibo, Estado Zulia
    Venezuela

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