Guardado por la discreción

“Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades, que dejan los caminos derechos, para andar por sendas tenebrosas; que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las perversidades del vicio; cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos” (Proverbios 2:10-15).

La discreción es el poder de tomar decisiones sabias. Muy afortunado es aquel que la tiene. A pesar de lo que muchos piensan, la discreción no es una cualidad con la cual nacemos. Nuestro texto dice lo que precisa para que la tengamos.

Primero, la sabiduría tiene que entrar en nuestro corazón. Esto no sucede por sí solo. Tenemos que abrir el corazón para que entre. Esto exige algo. No se puede alimentarse tan solo por abrir la boca. Tenemos que tener algo con el cual llenar la boca. Tal vez tenemos que trabajar para poder comprar comida. Después tenemos que prepararla. Y, por último, con la mano tenemos que pasarla del plato a nuestra boca. Así es también con la sabiduría.

Si no tenemos hambre, tal vez no vamos a poner comida en la boca. Del mismo modo tenemos que tener hambre y sed por la sabiduría. Cuando es así, vamos a andar buscándola. Proverbios 2:6 dice que Jehová da sabiduría pero, tenemos que pedirla de él. Santiago 4:2 dice «Pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís». Salomón era el hombre más sabio que el mundo ha conocido, pero él la pidió de Dios. II Crónicas 1:11 dice “Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, no la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey”. Santiago 1:5 dice también, “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dado”.

Nuestro texto dice también que la ciencia tiene que ser grata a nuestra alma. Salomón pidió la ciencia también. La sabiduría tiene que tener ciencia para poder funcionar. Una buena definición de la sabiduría es “la aplicación inteligente de conocimiento”. Por eso, tenemos que estar dispuestos a aprender. Proverbios 1:7 dice “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.

Hay enseñanza que los hombres buscan con el fin de poder ganar un buen sueldo. Esto es de gran valor. Pero, a su vez, hay otra enseñanza que está despreciada por muchos. Es la enseñanza que se trata de cómo vivir. Algunos son muy adeptos en ganar un buen sueldo pero fracasan tremendamente en su vida personal. A pesar de tener bienes materiales, ellos viven en la miseria por causa de graves problemas en su familia.

A menudo encontramos gente en desesperación porque tomaron una serie de decisiones imprudentes. Proverbios 12:15 dice “El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece el consejo es sabio”. Siempre nos conviene buscar consejo. A veces los jóvenes desprecian el consejo de sus padres y otros mayores. El consejo mejor viene de Dios y se encuentra en la Biblia. Tenemos que ser humildes y dispuestos a aceptar consejo. Si no, un buen consejo puede ser tomado como un ataque, crítica o censura. Algunos pagan a psicólogos por un consejo cuando sería posible conseguir mejor consejo de abuelos que son creyentes y no van a cobrar nada.

Si te encuentras en medio de problemas graves, te animo a buscar consejo, pero de algunos que tienen un buen conocimiento bíblico. Así puedes aprovecharte de su sabiduría. Ponga por obra su consejo. No siempre será fácil. A veces significa que tendrás que pedir perdón a alguien. Puede ser que tendrás que hacer algunos sacrificios. Puede ser que tendrás que cambiar tu estilo de vida.

No esperes que todo cambie de un día al otro. Ya hace mucho tiempo que anduviste en el mal camino y te llevó lejos del buen camino. Llevará tiempo para volver. Dios quiere darte discreción. La discreción te librará del mal camino y te guardará de ser engañado de hombres que hablan perversidades.

Ten ánimo. No has perdido todo. A la verdad, has perdido algo que jamás puedes recuperar. No tienes que seguir perdiendo. Si todavía no has aceptado a Cristo como tu Salvador, ¿por qué no lo haces ahora mismo?

Todavía te queda un buen futuro si estás dispuesto a tomar en serio y poner por obra las palabras de Proverbios 3:13-18: “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y que obtiene la inteligencia, porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda, riqueza y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, y bienaventurados son los que la retienen”.

 

5 comentarios sobre “Guardado por la discreción”

  1. Encontré este tesoro, cuando estoy buscando referencias para un estudio que estoy haciendo … sobre las 7 columnas donde la sabiduría edifica su casa.
    Estoy muy agradecida con Dios por los hombres y mujeres que están usando su tiempo y este medio para llevar la palabra de Dios a todas las naciones.

  2. De verdad gracias por tan hermoso contenido espiritual referente al desarrollo de la discreción. Lleno del Espíritu Santo tan lleno de poder. Gracias por esos hombres y mujeres que se esfuerzan cada día por servir al Señor. Bendiciones y que Dios lo siga usando grandemente.

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