La historia del texto griego Scrivener que algunos quieren imponer sobre la Reina-Valera

Anteriormente titulado ¿Es justo imponer el texto griego de Scrivener sobre la Reina-Valera? Ahora revisado y ampliado.

Frederick Henry Ambrose Scrivener (1813-1891) fue un ministro anglicano y contemporáneo con Burgon, Westcott y Hort, todos de Inglaterra. Dedicó mucho de su vida al estudio de asunto textuales bíblicos, en el cual analizó varios manuscritos neotestamentarios y escribió un libro influyente sobre la crítica textual, A Plain Introduction to the Criticism of the New Testament. Era conocido por favorecer generalmente los manuscritos bizantinos y parcialmente favorecía el Texto Recibido más que las ediciones críticas. Aunque tenía inclinaciones conservadoras acerca de asuntos textuales, a la misma vez expresó sus dudas acerca de la autenticidad de varios pasajes en el Texto Recibido, y participó como miembro del comité de revisión del Revised Version de 1881 junto con Westcott y Hort, una versión claramente basada en el Texto Crítico. A pesar de cierta inconsistencia en sus puntos de vista textuales, Scrivener editó un texto griego en 1881 acomodado a la Biblia KJV en inglés que algunos han llegado a promover como si fuera inspirada por Dios.

¿Qué tiene que ver esto con la Biblia en español? Tiene mucho que ver, porque en casi todos los casos, cuando los críticos de la Reina-Valera señalan diferencias con el Texto Recibido, casi sin excepción utilizan el texto griego de Scrivener, ¡el cual se acomodó a la Biblia en inglés! Proveeremos documentación abundante para comprobar como se originó el texto griego de Scrivener. Pero primeramente veamos cómo algunos están elevando esta edición casi al nivel de los originales mismos.

Algunos en décadas recientas han enseñado algunas cosas extremas acerca del texto de Scrivener, tratándola como si fuera la edición perfecta, inspirada o autoridad final del Texto Recibido. En estos casos, hay un vínculo con una enseñanza extrema acerca de la KJV en cuanto a traducciones en otros idiomas que se analizará más adelante. Observe:

Los traductores de King James también fueron editores del Texto Recibido. Sus revisiones se hicieron en inglés, en lugar de griego. Fue el Dr. Scrivener, quien colocó esas revisiones en el Texto Recibido griego después de buscar la fuente griega de las ediciones. Luego, produjo el «Texto griego que subyace la KJV». Cabe señalar que las correcciones en el Texto Recibido realizado por los traductores de la Biblia King James fueron las revisiones finales hechas al Texto Recibido. Las revisiones de Elzevir no fluyeron en el texto de Scrivener. Pero sí las revisiones de los traductores de la KJV. Dios, quien es soberano en la historia, no cometió un error aquí. El Dios de la historia dirigió la obra que hizo el Dr. Scrivener en el Texto Recibido. Su edición fue la edición final del Texto Recibido. (Combs, Steve. A Practical Theology of Bible Translating. Old Paths Publications, 2019, p. 209)

…¿Cuál de las muchas ediciones del Texto Recibido es perfecto? … ¿cuál es la más pura? Es el Texto Recibido subyacente a la KJV. … ¿No es el texto griego subyacente a la KJV el Textus Receptus? ¿De quién es ese Texto Recibido? No es completamente de Erasmo, Estéfano o Beza, es una nueva edición del Texto Recibido que refleja las decisiones textuales de los traductores de la KJV mientras estudiaban en oración y comparaban los manuscritos preservados. … La presente edición del Textus Receptus subyacente a la Versión Autorizada en inglés de 1611 sigue el texto de la edición de 1598 de Beza como la autoridad principal, y corresponde con “The New Testament in the Original Greek According to the Text Followed in the Authorized Version, editado por F.H.A. Scrivener”. (Khoo, Jeffrey. “A Plea for a Perfect Bible” The Burning Bush. January 2003, p. 5 https://www.biblefortoday.org/PDF/A_Perfect_Bible.pdf)

Yo no digo que la [King James] “1611 es … perfecta”. Yo digo que las palabras hebreas, arameas y griegas que subyace la Biblia King James son “perfectas”. Aquellas palabras se encuentran en el “Texto Recibido Scrivener”, el cual es (con la excepción de 190 lugares) la edición de Beza de 1598. Creo que esas palabras son las palabras preservadas, inerrantes, infalibles e inspiradas de los originales mismos. (Waite, D.A. A Critical Answer to Michael Sproul’s God’s Word Preserved. Collingswood: The Bible For Today, 2008, p. 19)

Las variantes muy menores fueron eliminadas cuando el proceso de perfección del Texto Recibido comenzó con Erasmo, continuó en las ediciones de Estéfano 1550/1551, entre otros, y casi se terminó en la edición de Beza de 1598 que fue la base principal para la KJV. En la providencia de Dios, la forma final fue la que determinó el gran comité de la KJV excepcionalmente bien calificado mientras examinaban las ediciones. El papel de Scrivener fue la verificación de este texto griego de forma final de la KJV, y su texto declaró providencialmente este Texto Recibido al mundo… Para resumir las cuestiones relativas a la semejanza de la KJV con varias versiones, a veces el comité prefirió, en su totalidad o en parte, versiones como Tyndale y la Itala para expresar un Texto Recibido griego perfeccionado y finalizado, por lo que no se puede decir que basaron su texto en versiones en lugar de un texto griego. La selección de palabras en su sentido en las versiones ayudó a perfeccionar y finalizar el texto griego KJV. (Bednar, Larry. “Comments on the Greek Received Text of F.H.A. Scrivener” http://textus-receptus.com/wiki/Article:_The_Word_of_God_for_All_Nations_by_Phil_Stringer)

Es por eso creo que el Texto Recibido de 1894 es la regla que nosotros debemos seguir hoy. Es la perfecta Palabra de Dios para nosotros del Nuevo Testamento en el griego. (Heinz, Donald. ¿Cuál de los Textos Recibidos? Documento PDF fechado 7 de agosto de 2011 https://reinavaleragomez.com/wp-content/uploads/2013/02/CualdelosTextosRecibidos.pdf)

Textos Recibidos: Los textos masoréticos griegos y hebreos tradicionales, a veces conocidos como los textos tradicionales. Las palabras inspiradas y recibidas se encuentran en el Nuevo Testamento griego anotado de Scrivener y el masorético, Ben Chayyim, segunda gran edición rabínica (no la primera) edición del texto hebreo publicado por Daniel Bomberg. Son las palabras recibidas por las iglesias a través de los siglos (Jn. 17:8). (Williams, H.D. Word-For-Word Translating of the Received Text. Collingswood: Bible For Today, 2007, p. xix)

Hemos citado a varios autores, pero fácilmente podríamos citar más. El problema con estos puntos de vista es que estas creencias se están implementando al examinar Biblias en otros idiomas. A través de la historia, pocos traductores que han traducido el Nuevo Testamento a otros idiomas a base del Texto Recibido utilizaron el texto de Scrivener. Obviamente, ninguna traducción antes de 1881 utilizó el texto de Scrivener, pues no existía antes de ese año. Antes del año 1881 ya se había traducido el Nuevo Testamento basándose en el Texto Recibido para los idiomas principales del mundo, tal como francés, italiano, alemán, portugués, español, etcétera. No digo que el texto Scrivener nunca se podría usar en un caso dado donde se traduce la Biblia por primera vez, pero en el caso de la Reina-Valera se debe respetar el hecho de que ya ha existido traducciones de autoridad basadas en otras ediciones del Texto Recibido por cientos de años.

Algunos hasta no aceptan una lectura en otro idioma con respaldo en otras ediciones del Texto Recibido si no refleja el “Texto Recibido King James” (otra forma de referirse al texto de Scrivener). Note este ejemplo que involucra la Biblia en español:

Específicamente comparé la Valera con el «Texto Recibido KJV.» Algunos señalarían que las diferencias textuales en la Valera pueden ser porque existen diferencias en las diferentes ediciones del Texto Recibido que no sea el de la KJV. Argumentarían que como estas lecturas se hallan en algunas de las ediciones del TR que no deberíamos preocuparnos en corregirlas. Sin embargo, no estoy de acuerdo. …yo corregiría cualquier otra versión de otro idioma con la KJV-TR. …estoy convencido que la KJV-TR es la edición del Texto Recibido que debemos seguir en todo trabajo de traducción. … la KJV-TR es la edición del TR que debemos seguir en todo trabajo de traducción. Estoy convencido de que ésta es la base, la perfecta, preservada Palabra de Dios. (Cloud, David. «La Biblia Hispana» El Elefante en la Sala. Ed. Mickey Carter. Haines City: Landmark, 2002, págs. 81, 83)

El autor que acabo de citar desconoce el español. ¡Cuán fácil es para el que desconoce un cierto idioma y no utiliza esa Biblia en su ministerio diario el querer hacer decisiones por otros que no le afectan personalmente!

Casi siempre cuando los detractores de la Reina-Valera la comparan con el Textus Receptus, utilizan el texto de Scrivener. Una de las razones por la cual esto es injusto es que cuando Reina y Valera hicieron su trabajo, el texto griego por Scrivener de 1881 ni siquiera existía. Otra razón por qué esto es injusto es que la King James fue la autoridad para formar el texto griego de Scrivener. ¡Imagínese el escándalo si se haría un texto griego según la Reina-Valera 1960, y se exigiera que la Biblia en inglés originalmente de 1611 se tuviera que revisar de acuerdo a ese nuevo texto griego en el siglo 21! Pero eso es exactamente lo que algunos en este movimiento “King James only” quieren hacer con la Reina-Valera.

Aunque algunos que quieren imponer el texto Scrivener a la Reina-Valera dicen que quieren revisarlo con el Textus Receptus y no el inglés, en las citas provistas se puede ver que el plan es el de imponer la King James sobre otros idiomas mediante el texto Scrivener. Los creyentes hispanos necesitan ser advertido de esto. Se ha traducido todo este material acerca de Scrivener y su texto griego para asistir al mundo hispano en esta advertencia.

Como hemos documentado, el Nuevo Testamento griego de Scrivener no se hizo con el propósito de usarlo para corregir Biblias en otros idiomas. El motivo fue para documentar los lugares donde la Revised Version se había apartado del texto griego en la cual se basó la versión King James. Esto es algo que hasta admite algunos defensores de texto de Scrivener:

¿Pero qué de F.H.A. Scrivener?–¿No “retocó” el Nuevo Testamento griego? Sí, lo hizo. Pero él lo «retocó» por causa de una razón muy importante–él lo “retocó” para propósitos de comparación solamente. Él no afirmó que estaba haciendo a su texto griego más cercano al original. (Waite, Jr., D.A. The “Doctored” New Testament. Collingswood: Bible For Today, 2003, p. vii)

Cuando la edición del Nuevo Testamento griego de Scrivener acomodado a la KJV salió a la luz en 1881, no he visto evidencia que los defensores del Texto Recibido de su época la recibieron como la autoridad final ni como algo que tanto habían deseado y anhelado, excepto para satisfacer su curiosidad acerca del texto subyacente a la KJV y como instrumento para comparar la Revised Version. Burgon menciona el texto de Scrivener brevemente y solamente en una nota al pie de página, y le felicita junto con otro editor que hizo una edición del Nuevo Testamento que reflejaba el texto griego en que descansaba el Revised Version:

Sin embargo, estaría fuera de lugar tomar nota de los trabajos doctos del Prebendado Scrivener y el Arecediano Palmer sin algunas palabras de simpatía y admiración. Sus volúmenes (mencionados al comienzo del presente artículo) son todo lo que se esperaba de la exquisita erudición de sus respectivos editores, y serán de permanente interés y valor. Ambos volúmenes deben estar en manos de cada erudito, ya que ninguno de ellos supera al otro. El Dr. Scrivener ha provisto, (con una habilidad rara y un trabajo inmenso) ante la iglesia por primera vez el texto griego que fue seguido por los revisores de 1611, a saber, el Nuevo Testamento Beza de 1598, suplementado en más de 190 lugares de otras fuentes; cada uno de los cuales el editor traza en su Apéndice, págs. 648-56. Al pie de cada página muestra cuáles cambios han sido introducidos en el texto por los revisores de 1881. El Dr. Palmer, tomando como base el texto de Estéfano (1550), nos presenta las lecturas adoptadas por los revisores de la «Versión Autorizada» y relega las lecturas desplazadas (de 1611) al pie de cada página. Los felicitamos cordialmente a ambos, y les damos las gracias por el buen servicio que han prestado. (Burgon, John. Revision Revised. London: John Murray, 1883, pp. 49-50f).

La historia detrás del texto griego de Scrivener

¿Qué es la historia detrás de este texto griego de Scrivener? ¿Cómo se diferencia con las ediciones de Erasmo, Estéfano, Beza y Elvezir? ¿Por qué se llegó a tratar la edición de Scrivener en décadas recientes casi como canonizada por algunos? Procederé a contestar estas preguntas, con documentación abundante.

Para entender la historia, hace falta mencionar el papel que jugó una revisión en inglés llamada Revised Version. Scrivener era miembro del comité de revisión, junto con otros hombres de influencia como Westcott y Hort:

En el propio comité inglés hay al menos tres hombres que merecen ser clasificados con los que he nombrado, el profesor Westcott y el Dr. Hort, dos eruditos de primera clase, que han participado más de veinte años en la preparación de una edición crítica del Testamento griego; y el Dr. Scrivener, cuyas labores en la recopilación y publicación de manuscritos importantes se han ganado la gratitud de todos los estudiantes bíblicos. (Hall, Isaac. The Revised New Testament and History of Revision. Hubbard Brothers, 1881, p. 79)

El hecho de que Scrivener estuvo en el comité no significa que estaba a favor de la mayoría de las decisiones. Burgon lo defendió de la siguiente manera:

En cuanto al Prebendado Scrivener—el único crítico textual realmente competente de todo el grupo—es bien sabido que se encontró constantemente superado por dos tercios de los presentes. Esperamos con interés la próxima nueva edición de su Plain Introduction, con la confianza de que allí hará abundantemente claro que no es en ningún grado responsable del monstruoso texto que se convirtió en su doloroso deber de conducir a través de la prensa en nombre de todo el grupo, del cual continuó hasta el último en ser miembro. No es ningún secreto que, a lo largo de todo, el Dr. Scrivener abogó en vano por la opinión general que hemos defendido en este escrito y en el anterior. (Burgon, John. The Revision Revised. London: John Murray, 1883, p. 231)

El plan original para el Revised Version es que fuera una revisión de la Version Autorizada, o sea, la King James. Algo que causó que el Revised Version sea tan controvertido y fue en gran parte el motivo del libro despectivo de Burgon The Revision Revised, es que el comité no pareció seguir de cerca las instrucciones, sin duda por la influencia de Westcott y Hort en el mismo comité. La comisión a cargo de la Revised Version había solicitado un registro preciso de todos los cambios entre el texto griego de la Revised Version de 1881 y el texto griego de la KJV. Debido a que ninguna edición del Texto Recibido reflejaba precisamente el texto de la KJV, se consideró que ningún texto griego existente era adecuado por sí solo para la tarea de comparación. Cuando se estaba terminando la nueva revisión Revised Version, se decidió que para los efectos de proveer la documentación requerida por la Prensa de Cambridge se debiera hacer una edición especial del Nuevo Testamento griego. Esta responsabilidad cayó sobre los hombros de Scrivener. El resultado fue un Nuevo Testamento griego nombrado The New Testament in the Original Greek According to the Text Followed in the Authorized Version Together with the Variations Adopted in the Revised Version. Edited for the Syndics of the Cambridge University Press. (El Nuevo Testamento en el griego original según el texto seguido en la Versión Autorizada junto con las variaciones adoptadas en la Revised Version. Editado para los síndicos de Cambridge University Press) y publicado en 1881. Lo siguiente es el prólogo escrito por Scrivener que documenta los hechos. Esta traducción es completa con excepción de algunas referencias técnicas largas, especialmente acerca del Revised Version que resultaría aburrido para la mayoría de nuestros lectores:

Prólogo a la Primera Edición de Scrivener de 1881

Lo siguiente es la traducción de la introducción por F.H.A. Scrivener a su Nuevo Testamento griego del año 1881, la cual fue incluida en la impresión de 1894. Él investigó el Nuevo Testamento entero de la KJV para buscar la base textual griega presumida para cada palabra. Este prefacio es completo menos algunas referencias largas a detalles acerca del Revisión Revisada Inglesa, la cual se acababa de imprimir en aquel momento. El énfasis en ciertas palabras es del traductor:

El diseño especial de este volumen es de colocar claramente ante el lector las variaciones del texto griego representado por la Versión Autorizada [King James] del Nuevo Testamento que se ha incorporado en la Versión Revisada. [Referencia larga a la Versión Revisada omitida aquí]. Ellos por lo tanto comunicaron a las prensas de la Universidad de Oxford y Cambridge una lista completa y corregida con cuidado de las lecturas adoptadas que están en desacuerdo con las lecturas «presumido a subyacer la Versión Autorizada» para que ellos puedan ser publicadas independientemente en alguna forma u otra. Las prensas de la Universidades han emprendido por consiguiente imprimirlos con respecto a textos griegos completos del Nuevo Testamento. [Referencias largas a la Versión Revisada omitida aquí].

La Prensa de Cambridge por lo tanto ha determinado colocar las lecturas realmente adoptadas por los revisores al pie de la página, y mantener el texto continuo totalmente consistente hasta donde sea posible como representante uniforme de la Versión Autorizada. La publicación de una edición formada mediante este plan parecía ser lo más deseable, puesto que la Versión Autorizada no fue una traducción de un solo texto griego entonces en existencia, y ningún texto griego con la intención de reproducir en alguna manera la original de la Versión Autorizada jamás ha sido impreso.

Al considerar cual texto tenía el derecho de ser considerado como «el texto presumido a subyacer la Versión Autorizada», fue necesario tomar en cuenta la naturaleza compuesta de la Versión Autorizada, debido a sucesivas revisiones de la traducción de Tyndale. Tyndale mismo siguió el segundo y la tercera edición del texto griego de Erasmo (1519, 1522). En las revisiones de su traducción antes de 1622 se utilizó parcialmente otros textos; del cual últimamente el más influyente fue las varias ediciones de Beza de 1560 a 1598, si verdaderamente su versión latina de 1556 no debe ser incluida. Entre 1598 y 1611 no apareció ninguna edición importante; por tanto, el quinto y último texto de Beza de 1598 estuvo más probable que cualquier otro en las manos de los revisores del Rey James, y ser aceptado por ellos como el mejor estándar a su alcance. Además, se descubre en comparaciones que concuerda más de cerca con la Versión Autorizada que cualquier otro texto griego; y por consiguiente ha sido adoptado por la Prensa de Cambridge como la autoridad primaria. Hay sin embargo muchos lugares en los que la Versión Autorizada está en desacuerdo con el texto de Beza; principalmente porque retiene el idioma heredado de Tyndale o sus sucesores, que había sido fundado en el texto de otras ediciones griegas. En estos casos es a menudo dudoso saber hasta qué punto los revisores de 1611 prefirieron deliberadamente una lectura griega diferente; porque su atención no fue dirigido especialmente a variaciones textuales, y ellos quizás no habían pensado necesario eliminar cada interpretación inconsistente con el texto de Beza, que quizás permanezca entre las porciones más viejas y no cambiadas de la versión. Por otro lado, algunos de las lecturas seguidas, aunque discrepante del texto de Beza, puede haber parecido estar en una manera sancionada por él, pues él había hablado favorablemente de ellos en sus notas; y otros pueden haber sido adoptados por motivos independientes. Estas incertidumbres no afectan sin embargo la presente edición, ya que los elementos diferentes que componen realmente la base griega de la Versión Autorizada tienen un derecho igual para encontrar un lugar. Dondequiera por lo tanto que la interpretación Autorizada concuerda con otras lecturas griegas que quizás sea conocido naturalmente por ediciones impresas a los revisores de 1611 o sus antecesores, la lectura de Beza ha sido desplazada del texto a favor de la lectura más verdaderamente representativa, la variación de Beza siendo indicada por *. Fue manifiestamente necesario aceptar solamente la autoridad griega, aunque en algunos lugares la Versión Autorizada corresponde pero flojamente con cualquier forma del griego original, mientras que sigue exactamente la Vulgata latina. Todas las variaciones del texto de Beza de 1598, en número aproximadamente 190, fueron colocadas en un apéndice a fines del volumen, junto con las autoridades en que ellos respectivamente descansan.

Dondequiera que una lectura griega adoptada para la Versión Revisada varía de la original griega presumida de la Versión Autorizada, la lectura que se intenta desplazar es impresa en el texto en un tipo más grueso, con una referencia numérica a la lectura sustituida por los revisores, que soporta el mismo numeral al pie de las páginas. [Referencias largas a la Versión Revisada omitida aquí, además de referencias largas a cambios sumamente técnicos en el griego para asegurar consistencia a través de omitido aquí, siendo el último párrafo de la introducción].

Apéndice de Scrivener documentando donde se apartó de Beza 1598 para seguir al KJV

La edición original de Scrivener contiene un apéndice al final, donde provee dos listas de unos 170 pasajes (es difícil precisar el número de pasajes, porque en medio de mencionar uno en veces hace referencia a otro) donde su Nuevo Testamento se apartó del texto de Beza 1598 para seguir la versión King James donde logró encontrar “autoridad griega”. Luego tiene una segunda lista de unos 60 pasajes donde “la Versión Autorizada corresponde pero flojamente con cualquier forma del griego original, mientras que sigue exactamente la Vulgata latina”.

Lo siguiente es el párrafo que introduce la primera lista:

A continuación aparece una lista de pasajes en el texto griego de este volumen, en el que las lecturas se apartan del Nuevo Testamento 1598 de Beza, para estar de acuerdo con las adoptadas por la Versión Autorizada sobre la autoridad de ciertas ediciones griegas anteriores.

En sus notas hace mención de las siguientes fuentes que examinó en busca de respaldo para diversas lecturas:

Políglota complutense (1514)
Erasmo (1516, 1519, 1522, 1527, 1535)
Aldina (1518)
Colines (1534)
Estéfano (1546, 1549, 1550, 1551)
Políglota de Amberes/Biblia regia (1572) (el cual contiene el texto de la Políglota complutense)
Beza (1560, 1565, 1582, 1589, 1598)
Vulgata Latina
Tyndale (1526)
Versión Autorizada (1611)

No producimos su lista de diferencias textuales aquí, porque es más adecuado para los que tienen un conocimiento avanzado del griego. La mayoría de las discrepancias son meros tecnicismos tales como ortografía (incluyendo nombre de libros bíblicos) que no siempre afectan el proceso de traducción. Algunos pocos afectan la traducción como el caso de Colosenses 1:2, donde Beza 1598 tiene χριστῷ Ἰησοῦ (Cristo Jesús), pero Scrivener, siguiendo la KJV y otras fuentes, deja afuera Ἰησοῦ (Jesús) a mitad del versículo. Otro ejemplo fácil de entender se encuentra en Tito 2:7. En este pasaje el texto de Beza 1598 no contiene ἀφθαρσίαν (sinceridad), pero siguiendo la KJV y otras fuentes Scrivener lo restaura.

Luego al final Scrivener finaliza con una lista de unos 60 pasajes que comienza con la siguiente explicación:

El texto de Beza 1598 ha permanecido sin alteración cuando la variación de la misma realizada en la Versión Autorizada no es permitida por ninguna edición anterior del griego. En los siguientes lugares, la Vulgata Latina parece haber sido la autoridad adoptada en preferencia a Beza. La lista actual es probablemente bastante incompleta, y algunos casos parecen precarios. Es posible que algunas de las lecturas para las que el Nuevo Testamento Complutense de 1514 y la Vulgata Latina [como un par] han sido citados anteriormente, se derivaron de la Vulgata Latina en lugar del Nuevo Testamento Complutense de 1514.

La lista que publicó es idéntica al de una en otro libro tres años más tarde al que introdujo con más detalles:

Puede ser útil añadir una lista, probablemente bastante incompleta, de lugares en los que los traductores de 1611 aparentemente han seguido a la Vulgata Latina, sobre todo siguiendo el ejemplo de Tyndale, a veces de versiones más tardíos que el suyo, especialmente del Rheims de 1582, del que el prefacio de Los Traductores al Lector habla en forma tan despectivo… Es probable que al menos algunos de los pasajes recogidos en la primera sección del presente apéndice, en el que el texto de la Versión Autorizada es apoyado por la Políglota Complutense y la Vulgata Latina solamente, se deriva de la Vulgata en lugar de la Complutense. En I Cor. 14:10; I Juan 1:5, donde Colines (1534) y la Vulgata por sí solas favorecen la representación de 1611, la Vulgata es casi con toda seguridad su autoridad, no Colines. (Scrivener, F.H.A. The Authorized Edition of the English Bible (1611), its Subsequent Reprints and Modern Representatives. Cambridge: University Press, 1884, p. 262)

La mayoría de lo que aparece en esta lista son tecnicismos, pero hay algunos que afectan la traducción. Por ejemplo, se puede ver que la KJV tiene God (Dios) en Hechos 19:20, cuando el griego tiene κυρίου (Señor). La KJV tiene fold (redil) hacia el fin de Jn. 10:16, cuando el griego tiene ποιμνη (rebaño). La KJV tiene white (blanco) en Apoc. 19:8, mientras que el griego tiene λαμπρὸν (brillante/resplandeciente).

En estos lugares y más (solo mencionamos 3 de los 60) Scrivener cree que es probable que los traductores de la KJV siguieron la Vulgata latina. El Dr. Edward Hills, quien escribió dos libros en defensa de la KJV, afirma lo siguiente acerca de lecturas de la Vulgata latina en la KJV:

A veces los traductores de la King James abandonaron el texto griego impreso y se unieron con versiones más tempranas en inglés en seguir la Vulgata Latina. (Hills, Edward. Believing Bible Study. 1991, p. 207)

Otro detalle interesante es que Scrivener admitió que hubo lugares donde fue difícil determinar con precisión cuál fue la lectura griega exacta que siguió la King James. Él utilizó el término “presumido” dos veces en su prólogo. Otros ignoran las propias palabras de Scrivener, y toman su obra como si no hubiera diferencia alguna con la KJV o ediciones anteriores del Texto Recibido.

En su prólogo Scrivener había explicado que, “Fue manifiestamente necesario aceptar solamente la autoridad griega, aunque en algunos lugares la Versión Autorizada corresponde pero flojamente con cualquier forma del griego original, mientras que sigue exactamente la Vulgata latina”. Al acomodar la edición 1598 de Beza a la KJV, Scrivener se autoimpuso una restricción que solo aceptaría autoridad griega en el proceso. Es probable que Scrivener quiso evitar una repetición de lo que le causó muchas críticas a Erasmo—traducir al revés—del latín al griego, al faltar una fuente en griego en unos pocos pasajes. Pero el resultado de solo aceptar autoridad griega para su Nuevo Testamento significó que habría casos donde su texto griego no reflejaría la KJV con absoluta precisión. Esto es porque hubo algunos lugares (Scrivener descubrió unos 60) donde la KJV le parecía reflejar con más precisión la Vulgata latina que el griego, posiblemente por su dependencia de traducciones previas en inglés que—aunque se basaron generalmente en el Texto Recibido—en algunas ocasiones se apartaron para seguir la Vulgata Latina. Al aceptar solo autoridad griega, Scrivener a la vez se limitó a lo que se había publicado antes de 1611, para asegurarse de solo utilizar fuentes que hubieran estado a la disposición de los traductores de la KJV. Por tanto no tomó en consideración las ediciones publicadas por Elzevir.

La edición del Nuevo Testamento griego Scrivener de la Sociedad Bíblica Trinitaria

Desde por lo menos la década de los setenta del siglo pasado la Sociedad Bíblica Trinitaria de Londres ha imprimido una edición condensada, aunque con todo el texto del Nuevo Testamento. La Sociedad Bíblica Trinitaria extrañamente omitió el prefacio de Scrivener explicando los orígenes del texto, también se omitieron las notas al pie de las páginas (que era el propósito expreso de la creación del texto); y no solo eso, cambiaron el título donde también se expresaba el propósito del trabajo original. La Sociedad Bíblica Trinitaria incluyó su propio prefacio, pero en ello no explica el motivo o la metodología de Scrivener. Creo que el mantener silencio de los propósitos y metodología detrás de la edición además de eliminar el prefacio de Scrivener es injusto. El prefacio de la Sociedad Bíblica Trinitaria declara que “El Textus Receptus impreso en este volumen es el texto griego seguido por los traductores de la Versión Autorizada en inglés de la Biblia publicada por primera vez en el año 1611”. ¿Cómo es posible afirmar tal cosa cuando la obra de la Versión Autorizada en inglés se terminó 270 años antes que Scrivener publicó su edición? El último párrafo del prefacio, aunque aclara algo, no despeja toda confusión al no mencionar el propósito detrás de la edición de Scrivener: “La presente edición del Textus Receptus subyacente a la Versión Autorizada en inglés de 1611 sigue el texto de la edición de Beza de 1598 como la autoridad principal, y corresponde con The Original Greek According to the Text Followed in the Authorized Version (El Nuevo Testamento en griego original según el texto seguido en la Versión Autorizada), editado por F. H. A. Scrivener…” El prefacio da a entender que la edición de Scrivener no fue hasta 1894, cuando su primera edición en realidad fue en el año 1881. (En el año 1894, tres años después de la muerte de Scrivener, se publicó una edición en el cual el mismo texto se presentó con un formato diferente para señalar los lugares donde el Revised Version se alejó del texto griego en el que descansa la King James). El título de la obra no es el mismo. A pesar de no informar a los lectores del motivo detrás del texto griego de Scrivener, se puede agradecer a la Sociedad Bíblica Trinitaria por publicar una edición de Scrivener —aunque minimalista— durante un periodo en el siglo veinte cuando era difícil obtener un Nuevo Testamento griego que no era crítico. Aquí se provee la traducción del prólogo a la edición de la Sociedad Bíblica Trinitaria:

El Textus Receptus impreso en este volumen es el texto griego seguido por los traductores de la Versión Autorizada en inglés de la Biblia publicada por primera vez en el año 1611. Su relación con otras ediciones del texto griego impreso en los siglos XVI y XVII se muestra en los párrafos siguientes.

La primera edición del texto griego que se publicó fue la de Desiderio Erasmo impresa en Basilea en 1516, que fue seguida por su edición de 1519, que fue utilizada por Martín Lutero para su traducción al alemán. Erasmo también publicó ediciones en 1522, 1527 y 1535, las dos últimas de las cuales incluyeron algunos cambios de la Políglota Complutense. La parte del Nuevo Testamento de esta Biblia Políglota de Complutense, o Alcalá en España, fue impresa en 1514, pero no estuvo en circulación hasta 1522. El texto griego Complutense fue reimpreso, con algunos cambios, en Amberes en 1571, 1572, 1573, 1574, 1583 y 1584 por Cristóbal Plantino, y también por varias impresoras en Ginebra a partir de 1609, incluyendo ediciones fechadas 1609, 1610, 1612, 1619, 1620, 1622, 1627 y 1628.

Simón Colines, un impresor de París, publicó en 1534 una edición basada en las de Erasmo y el Nuevo Testamento griego de Complutense. Esta obra de Colines nunca fue reimpresa, sino que fue reemplazada por las ediciones más famosas de su hijastro Roberto Estéfano, publicadas en París en 1546, 1549, 1550 y 1551. La edición de 1550, conocida como la «edición real» o editio regia, siguió el texto de las ediciones de 1527 y 1535 de Erasmo, con lecturas marginales de la Políglota Complutense. La edición de Ginebra de 1551 fue una reimpresión del texto de 1550 en el que aparecieron por primera vez las divisiones de versículos en uso actualmente.

Teodoro Beza publicó en Ginebra cuatro ediciones de folios del texto griego de Estéfano, con algunos cambios y una traducción al latín propia, en 1565, 1582, 1588 y 1598. Durante este período, Beza también publicó varias ediciones de octavos en 1565, 1567, 1580, 1590 y 1604. Las ediciones de Beza, en particular la de 1598, y las dos últimas ediciones de Estéfano, fueron las principales fuentes utilizadas para la Versión Autorizada en inglés de 1611.

Los socios de Elzevir, Bonaventura y Abraham, publicaron ediciones del texto griego en Leiden en 1624, 1633 y 1641, siguiendo la edición de Beza de 1565, con algunos cambios de sus revisiones posteriores. El prefacio de la edición de Elzevir de 1633 dio un nombre a esta forma del texto, que subyace a la Versión Autorizada en inglés, el Statenvertaling holandés de 1637, y todas las versiones protestantes del período de la Reforma: Textum ergo habes nunc ab omnibus receptum… El texto de Elzevir se hizo conocido en toda Europa como el Textus Receptus o el Texto Recibido, y con el tiempo estos títulos llegaron a ser asociados en Inglaterra con el texto de Estéfano de 1550.

Las ediciones de Estéfano, Beza y los Elzevirs presentan sustancialmente el mismo texto, y las variaciones no son de gran importancia y rara vez afectan el sentido. La presente edición del Textus Receptus subyacente a la Versión Autorizada en inglés de 1611 sigue el texto de la edición de Beza de 1598 como la autoridad principal, y corresponde con The New Testament in the Original Greek According to the Text Followed in the Authorized Version (El Nuevo Testamento en el griego original según el texto seguido en la Versión Autorizada), editado por F. H. A. Scrivener, M.A., D.C.L LL. D., y publicado por Cambridge University Press en 1894 y 1902.

La edición del Nuevo Testamento griego Scrivener por Dean Burgon Society

La edición de Dean Burgon Society tiene fecha de publicación de 1999. La única diferencia con el original es una nueva página de título y dos páginas de introducción por los publicadores. El título nuevo que le dio es Scrivener’s Annotated Greek New Testament, Being the Exact Greek Textus Receptus that Underlies the King James Bible (El Nuevo Testament Griego Anotado por Scrivener, siendo el Texto Recibido exacto que subyace la Biblia King James). ¿Es el texto de Scrivener el “Texto Recibido exacto” que subyace la KJV? En este capítulo documentaremos casos de diferencias entre la KJV y el texto de Scrivener que no se deben a diferencias de traducción. ¡Que hayan cambiado el nombre del título de la obra es extraño, porque unas páginas más adelante comienzan la reproducción del libro entero original, incluyendo el título original! En esta edición por la Dean Burgon Society, hay una breve introducción por D.A. Waite. Aquí afirma que han estado utilizando el texto de Scrivener para compararlo con Nuevos Testamentos en otros idiomas. Observe:

Hicimos copias de este texto durante muchos años en formato copiadora para aquellos que querían utilizarlo para comparar el Nuevo Testamento en los diversos idiomas del mundo. Esta presente edición aumentará su utilidad y claridad. Le di una copia al pastor J. Paul Reno para comprobar si hay errores en varias Biblias en español. (“Publisher’s Foreword” Scrivener’s Annotated Greek New Testament. Collingswood: Dean Burgon Society Press. 1999, p. 2)

Cuando se utiliza una edición tradicional del Texto Recibido (no uno acomodado a la Biblia en inglés), y siempre que se permita un cierto nivel de libertad textual (como siempre se ha hecho a través de los siglos, incluyendo con la venerable KJV) no estoy en contra de que se examine las Biblias en todos los idiomas. Pero al insistir en utilizar el texto de Scrivener—el cual se editó para acercarlo a la KJV—para juzgar las Biblias extranjeras, ¡es prácticamente imponer la Biblia en inglés sobre Biblias extranjeras, aun si las personas involucradas lo niegan!

Prefacio de una edición digital por Robinson

Lo siguiente es la traducción de una introducción que Maurice Robinson escribió para una reimpresión digital del texto de Scrivener, lo cual contiene información de valor:

Toda la edición del texto griego del Nuevo Testamento Textus Receptus de Scrivener de 1894 que se presume subyace la versión King James de 1611 se incluye aquí. Este texto apareció por primera vez bajo la dirección de F. H. A. Scrivener como «El Nuevo Testamento en el griego original según el texto seguido en la Versión Autorizada» (Cambridge: University Press, 1894, edición reimpresa de 1902).  El texto de Scrivener se ha reimpreso en el Nuevo Testamento griego publicado por la Sociedad Bíblica Trinitaria como «Η Καινη Διαθηκη: El Nuevo Testamento. El texto griego subyacente a la Versión Autorizada en inglés de 1611” (Londres: Trinitarian Bible Society, 1977).

La edición de la Sociedad Bíblica Trinitaria (actualmente impresa) reproduce sin cambios el texto original de Scrivener de 1894, que Scrivener había constituido artificialmente a partir de varias ediciones griegas impresas. El propósito de Scrivener era proporcionar (¡290 años después!) un texto griego que se podría decir que subyace más estrechamente al texto en inglés de la Versión Autorizada de 1611, un texto que luego podría utilizarse para ilustrar claramente las diferencias entre el griego subyacente de la versión King James de 1611 y el de la Versión Revisada en inglés de 1881. R.V.G. Tasker también realizó una obra similar en 1964, cuando intentó reconstruir el texto griego subyacente de la New English Bible a partir de su texto en inglés, ya que los traductores no habían proporcionado ninguna edición griega propia.

Debido a esto, el texto de Scrivener 1894 no debe considerarse de ninguna manera un producto de crítica textual aplicada y ciertamente no es equivalente a la forma del autógrafo del texto del Nuevo Testamento; esta no era la intención de Scrivener. Más bien, la edición Scrivener simplemente «ajustó» el texto que aparece en la Versión Autorizada (King James) de 1611 a las lecturas encontradas en varias ediciones impresas del Textus Receptus. Las principales entre ellas fueron la edición de 1598 de Teodoro Beza y las ediciones de Roberto Estéfano de 1550 y 1551, que se sabe que fueron utilizadas por los traductores de la versión King James.  Las ediciones de Beza (nueve diferentes) fueron variaciones sobre las de Estéfano y las ediciones de Estéfano (cuatro diferentes) fueron básicamente reproducciones editadas de las ediciones de 1527 y 1535 de Erasmo.

Scrivener tomó prestado libremente de otras ediciones griegas impresas del Textus Receptus para construir su texto, especialmente cuando el texto en inglés de la Versión Autorizada no correspondía claramente al texto griego encontrado en las ediciones primarias utilizadas por los traductores de la Versión Autorizada como se mencionó anteriormente. En algunos lugares, la Versión Autorizada [King James] aparentemente se basó en las lecturas de la Vulgata Latina y su texto en inglés no corresponde con ningún texto griego impreso. Scrivener eligió en tales casos seguir el texto griego impreso más cercano posible, pero no intentó volver a traducir del latín de nuevo al griego (como Erasmo ha sido criticado por hacer en el Apocalipsis). Por lo tanto, en Jn. 10:16, la Versión Autorizada sigue la Vulgata latina al leer one fold [un redil] (latín, unum ovile, que requiere μια αυλη como el griego que debe restaurarse como «subyacente» a la Versión Autorizada). En su lugar, Scrivener siguió la lectura de todos los textos griegos antiguos impresos, todos los manuscritos griegos conocidos, padres y otras versiones tempranas, e imprimió μια ποιμνη, o «un rebaño», aunque esto no refleja con precisión el texto griego subyacente de la versión King James; tal era lo más cerca que podía llegar Scrivener honestamente sin tener que realizar una nueva traducción del latín al griego.

Tenga en cuenta que hay varios lugares donde el texto griego de Scrivener parece reconstruir pasajes en itálicas en la Versión Autorizada (por ejemplo, Mar. 8:14, 9:42; Jn. 8:6, Hch. 1:4; 26:18; 1 Jn. 2:23; 3:16; Apo. 16:14; 19:14, 18). De hecho, algunos de estos lugares en letras itálicas reflejan variantes textuales conocidas por los traductores de la Versión Autorizada; otros lugares reflejan palabras proporcionadas por los traductores de la King James donde la evidencia manuscrita griega era nula o insuficiente. Sin embargo, muchos de estos pasajes no estaban en itálicas en la impresión de la Versión Autorizada 1611 original, y Scrivener aparentemente siguió ese formato sin itálicas como base para su restauración. Muchos de estos pasajes en cursiva que no estaban tan marcados en la impresión original de 1611 fueron añadidos en revisiones posteriores por Blayney y otros, hasta 1769. Sin embargo, la mayoría de las lecturas en itálicas reconstruidas de Scrivener se extrajeron de una u otra edición griega impresa temprana, en lugar de ser una nueva traducción del inglés al griego koiné.

Esta edición de Scrivener del «Textus Receptus» o «Texto Recibido», aunque construida artificialmente, refleja un acuerdo general con otros textos griegos impresos también llamados por ese nombre. Estas incluyen ediciones como las de Erasmo de 1516, la Políglota Complutense de 1514/1522, Colines 1534, Estéfano 1546, Beza 1565 y (de la que obtenemos el término «Textus Receptus») Elzevir 1633. Como se mencionó anteriormente, George Ricker Berry correctamente notó que «en general son una y las mismas; y [cualquiera] de ellos puede denominarse Textus Receptus» (Berry,»Interlinear», p. ii).

Todos estos Nuevos Testamentos griegos de impresión temprana son paralelos al texto del idioma inglés Versión Autorizada (o King James) de 1611, ya que esa versión se basó estrechamente en Beza 1598, que difería poco de sus predecesores del Textus Receptus. Estas mismas ediciones griegas del Texto Recibido generalmente reflejan la forma del texto «bizantino» (también llamada «mayoría» o «tradicional») que predominó durante el período del copiado manual de manuscritos griegos del Nuevo Testamento.

El usuario debe tener en cuenta que la edición Scrivener 1894 del Texto Recibido NO está de acuerdo con las modernas ediciones críticas como las publicadas por las Sociedades Bíblicas Unidas o las diversas ediciones Nestle-Aland. Esas ediciones siguen un texto griego predominantemente «alejandrino», a diferencia de la forma del Texto Bizantino que generalmente subyace en todas las ediciones del Texto Recibido. Tenga en cuenta, sin embargo, que el 85% + del texto de TODAS las ediciones griegas del Nuevo Testamento es idéntico.

Uno también debe reconocer que ninguna edición del texto griego Receptus impresa está de acuerdo el 100% con la tradición de la suma de manuscritos bizantinos (mayoritario / texto tradicional), ni con el texto griego en que descansa presumiblemente la Versión Autorizada. Sin embargo, todas las ediciones del Texto Recibido impresos se aproximan a la forma del Texto Bizantino de forma cercana (alrededor del 98% de acuerdo) pudiendo reclamar una identidad casi idéntica de lecturas entre esas formas del Texto Recibido y la mayoría de todos los manuscritos.

Las diferencias significativas entre los textos críticos modernos, la Versión Autorizada y la forma de Texto Bizantino (mayoritario) se presentan con mayor claridad en las notas al pie de página del texto NU y M adjuntas a las ediciones de la versión «New King James», publicada por Thomas Nelson.

Ningún versículo o número de versículo encontrado en la Versión Autorizada falta en la edición Scrivener 1894 del Texto Recibido.

(https://scripture4all.org/help/isa2/DatabaseInfo/ScrTR/ScrTR.html)

Prefacio al texto griego de Scrivener por Baker Books

En el año 1983 se publicó un Nuevo Testamento interlineal con el texto griego de Scrivener. Lo siguiente es la traducción de la porción del prefacio por Jay P. Green que hace mención del texto de Scrivener:

El texto griego aquí se afirma ser el que subyace directamente a la versión King James, reconstruida por F.H.A. Scrivener en 1894. Por lo tanto, difiere en cierta medida de todas las ediciones impresas previamente del Texto Recibido (por ejemplo, hay más de 250 diferencias—la mayoría de ellas bastante menores—entre este texto y el Textus Receptus «estándar» de 1550). El presente texto fue mecanografiado en Inglaterra para la Sociedad Bíblica Trinitaria por Stephen Austin e Hijos, y corresponde a The New Testament in the Original Greek According to the Text Followed in the Authorized Version, editado por Scrivener y publicado originalmente por Cambridge University Press en 1894 y 1902. La actual edición de la Sociedad Bíblica Trinitaria fue publicada por primera vez en 1976.

Un estudio cuidadoso, sin embargo, demostrará que el presente texto no está completamente de acuerdo con el texto utilizado por los traductores de KJV (aunque está de acuerdo prácticamente siempre). En algunos lugares tiene una lectura diferente de la que se encuentra en el KJV (por ejemplo, Mateo 12:24, 27—griego Beelzeboul, KJV Beelzebub; Juan 8:21—griego “pecado”, KJV sins (pecados); Juan 10:16—griego “un rebaño”, KJV one fold (un redil); 1 Cor. 14:10—KJV of these (de estos) omitido en griego; 1 Cor. 16:1—KJV churches (iglesias), griego «iglesia», que no tiene soporte manuscrito en absoluto!) En otros lugares, el presente texto da palabras griegas en las que los traductores del KJV indican que no tenían ninguno por su uso del tipo cursiva o itálica (por ejemplo, las siguientes palabras cursivas en la KJV se dan en realidad en griego de esta edición de la Sociedad Bíblica Trinitaria: Marcos 8:14, the disciples (los discípulos); Marcos 9:42, these (estos); Juan 8:6, as though he heard them not (como si no los oyera); Hechos 1:4, them (ellos); 1 Juan 3:16, of God (de Dios). Algunas de estas lecturas tienen soporte manuscrito minoritario, pero parece claro que estas lecturas no estaban en el texto elegido para que subyace la KJV. Sin embargo, a todos los efectos, la edición de la Sociedad Bíblica Trinitaria reproduce fielmente el texto griego KJV tan cerca cómo se podía hacer en esta fecha.

Aunque admitimos que Erasmo añadió a este texto un puñado de lecturas de la Vulgata Latina, dos o tres sin autoridad manuscrita griega (por ejemplo, Hechos 9:5, 6) y una de la Biblia Complutense (por ejemplo, 1 Juan 5:7), no las hemos borrado del texto griego como proporcionada por la Sociedad Bíblica Trinitaria, aunque no los aceptamos como verdadera Escritura. (Green, Jay P. Pocket Interlinear New Testament. Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1983, p. vi-vii)

Un breve análisis del texto griego de Scrivener por Edward Hobbs:

Su texto fue producido a instancias de síndicos de la editorial Cambridge University Press, para cumplir de manera bastante extensa un reglamento establecido cuando se autorizó por primera vez la Versión Revisada (de 1881), una regla que originalmente tenía que ver con el margen de la traducción al inglés. Se tomó la decisión de producir un texto griego que exhibiera «una lista completa y cuidadosamente corregida de las lecturas adoptadas que están en desacuerdo con las lecturas ‘que se supone subyacen a la Versión Autorizada …'».

Scrivener explica que la publicación del texto real subyacente a la Versión Autorizada [KJV] sería imposible, pero que se podría hacer algo aproximado. Dado que «el quinto y último texto de Beza de 1598 tenía más probabilidades que cualquier otro de haber estado en manos de los revisores de la Versión Rey Jaime y ser aceptado por ellos como el mejor estándar a su alcance», sin que hubiera aparecido ninguna edición importante entre su publicación y 1611, se decidió imprimir ese texto como «el texto seguido en la Versión Autorizada», sujeto a ciertas modificaciones. Dado que la traducción de 1611 no era nueva, sino una revisión de la Biblia Bishops, que en cambio fue una revisión de la Biblia Great, que de hecho incorporó gran parte de la revisión de Tyndale, a menudo los revisores simplemente pasaban adelante las traducciones basadas en textos griegos distintos al de Beza 1598, incluyendo las segundas y terceras ediciones de Erasmo (1519 y 1522), ediciones anteriores de Beza, e incluso la edición latina de 1556 de Beza.

La decisión de Scrivener fue «desplazar del texto» cualquier lectura en Beza 1598 donde la traducción de la Versión Autorizada parecía corresponder claramente con una lectura en una de las ediciones anteriores «que naturalmente podría ser conocida … por los revisores de 1611 o sus predecesores». Esto ciertamente no es lo mismo que producir el texto que siguieron los revisores de la Versión Autorizada; más bien es la producción del texto más conocido para ellos, pero con esos lugares alterados donde manifiestamente ellos o sus predecesores tradujeron una lectura griega diferente.

El Apéndice enumera las lecturas de Beza en esos 190 lugares donde Scrivener juzgó que los revisores de la Versión Autorizada (o sus predecesores) habían seguido una edición griega impresa diferente (más temprana), marcando tales pasajes en el texto con un asterisco. http://www.ibiblio.org/bgreek/test-archives/html4/1995-10/10903.html

Un resumen de las creencias textuales de Scrivener en sus propias palabras

Scrivener acerca de la preservación de las Escrituras:

Estas imperfecciones y defectos naturales que prevalecen en todas las copias existentes de todas las demás obras de la antigüedad, ¿extienden también su influencia dañina a manuscritos de la Sagrada Escritura? Debemos, por supuesto, confesar que, respetando la gran importancia de preservar un texto puro de los escritores sagrados, la respuesta bien podría buscarse en lo contrario, si cerramos nuestros sentidos a los hechos existentes. Dios podría, sin lugar a dudas, haber guiado la mano o fijar la atención devota de las sucesivas generaciones de copistas, que no cambiarían ninguna jota o tilde en la Biblia de todo lo que se escribió desde primera vez en ella. Pero este resultado podría haberse producido sólo de una manera, por lo que podemos percibir, por nada menos que un milagro continuo e incesante; haciendo hombres falibles, incluso, muchos de esos en cada generación, con un propósito absolutamente infalible. Que el Ser Supremo debería haber interferido hasta ahora con el curso de sus arreglos providenciales, parece, antes de la experiencia, muy improbable, en absoluto de acuerdo con la analogía de sus tratos ordinarios con la humanidad, mientras que la experiencia real ampliamente demuestra que no ha elegido así actuar. Si miramos, aunque ligeramente, en las copias manuscritas del Nuevo Testamento que abundan en todas las bibliotecas públicas de la cristiandad, las encontraremos diferenciándose no un poco entre sí en edad y corrección y pureza del texto… (Scrivener, F.H.A. Six Lectures on the Text of the New Testament. Cambridge: University Press, 1875, pp. 6-7)

Scrivener acerca de la autenticidad de dos pasajes en el evangelio de Juan:

[Con respecto a Jn. 5:3-4] Es evidente que el pasaje se conoció tempranamente, fue ampliamente difundido y se recibió extensamente; pero es casi imposible, frente a la evidencia hostil tan antigua y variada, considerarla una porción genuina del evangelio de San Juan. (Scrivener, F.H.A. Six Lectures on the Text of the New Testament. Cambridge: University Press, 1875, p. 158)

“…el disputado pasaje en Juan 7:53-8:11, y las cláusulas dudosas, o más que dudosas, en Mateo 27:35; Hechos 8:37; 15:34; 28:29; 1 Juan 5:7”. (Scrivener, F.H.A. A Plain Introduction to the Criticism of the New Testament for the use of Biblical Students. London: Cambridge University Press, 1874, p. 276)

Scrivener demostrando un punto de vista textual conservador:

Quizás, sin embargo, aquellos que rechazan o piensan a la ligera de los manuscritos posteriores, están influenciados por otra razón, en su opinión más decisiva que las especulaciones descabelladas de Lachmann. Pueden suponer que el examen de esos documentos cursivos [Bizantinos], que se encuentran dispersos tan abundantemente en nuestras bibliotecas públicas, resultaría una labor infructuosa, debido al número insignificante y de poca importancia de las variaciones que exhiben. Tampoco esta noción carece de plausibilidad, si derivamos nuestras ideas de ellas de lo que vemos citado en las ediciones críticas populares. En este punto, por lo tanto, simplemente le pediré al lector que suspenda su juicio, hasta que haya considerado el contenido de las páginas siguientes, lo que creo le brindará una visión más correcta del carácter real de tales copias que cualquier otro hasta ahora dentro de su alcance. Si encuentra que las variaciones del texto común son pocas o poco interesantes (“¡una o dos en un capítulo y las que carecen de significancia!”); si descubre que conocer un manuscrito es lo mismo que conocer cincuenta; nada de lo que pueda decir puede o debería moverlo. Pero me dirijo a hombres que aman la verdad más que sus propias teorías o impresiones vagas, y creo plenamente que mis labores en este departamento serán tomadas seriamente por un investigador sincero y que no serán inútiles ni innecesarias. (Scrivener, F.H.A. A Full and Exact Collation of about Twenty Greek Manuscripts of the Holy Gospels. London: Cambridge University Press, 1853, p. xxii)

En la actualidad, no es necesario iniciar una discusión extensa sobre las fuentes del Textus Receptus. Ahora se admitirá en todas partes que las personas eruditas que supervisaron las ediciones anteriores del Nuevo Testamento poseían no solo un aparato crítico muy limitado, pero que también no siempre se valieron de los recursos que estaban a su alcance. Por lo tanto, es muy satisfactorio descubrir que el texto que formaron tiene, con toda probabilidad, un parecido más cercano a los autógrafos sagrados, que el de algunos críticos con mucho más conocimiento en la ciencia bíblica; quienes, además, tenían acceso a un vasto tesoro de materiales que sus predecesores desconocían por completo. Espero que no sea una creencia presuntuosa, que la providencia de Dios cuidó tanto de su iglesia en el asunto vital de mantener su Palabra pura y sin corrupción, que guió las mentes de los primeros editores, en su selección de las autoridades en las cuales ellos se basaron. Es fácil proclamar la baja fecha y poco valor de los manuscritos utilizados por los teólogos complutenses, por Erasmo o Estéfano; pero ¿qué habría sido el estado actual del texto de los evangelios, si el menor entre ellos le hubiera concedido al códice Cambridge o códice Beza la influencia y adoración que su alta antigüedad parecía desafiar? Pero podremos apreciar mejor la excelencia del Texto Recibido, cuando hayamos examinado los principales intentos que se han hecho para reemplazarlo. (Scrivener, F.H.A. A Supplement to the Authorised English Version of the New Testament. London: William Pickering, 1845, pp. 6-7)

Scrivener en defensa en cierta medida del Texto Recibido:

Pero cualesquiera que sean las ínfimas diversidades de las primeras ediciones [del Texto Recibido], nos presentan un texto igual en esencia; ¿que son ochenta o cien variaciones (muchas de ellas tan poco importantes como para no afectar el sentido en lo más mínimo), en un libro como el Nuevo Testamento? Y aunque, más de un siglo después, Mill y Wetstein pasaron sus vidas en la recopilación de manuscritos griegos, ambos sintieron que aún no había llegado el momento en que pudieran introducir con seguridad cualquier cambio en el Textus Receptus. Eso estaba reservado para la edición de Griesbach, para publicar una edición del Nuevo Testamento (1796-1806), que exhibe una revisión totalmente nueva del texto… (Scrivener, F.H.A. A Supplement to the Authorised English Version of the New Testament. London: William Pickering, 1845, p. 9)

Me adheriría lo más posible al texto de las ediciones de Estéfano, Beza y los Elzevir; no precisamente porque es el texto recibido (como insinúa Lachmann tan injustamente); pero porque creo que tiene, en general, un gran parecer con los mejores manuscritos, que han sido utilizados por la iglesia griega desde las primeras épocas. Los esquemas de Griesbach y de Lachmann me siento obligado a rechazar, ya que su tendencia directa es derrocar el testimonio de la gran mayoría de nuestras autoridades esenciales, por razones demasiado precarias para admitir una defensa satisfactoria. Al conceder algo de peso a la evidencia interna, y al seguir la hipótesis de Scholz de manera más consistente de lo que ha hecho por sí mismo, podemos esperar purgar el Texto Recibido de sus corrupciones más graves y acercarnos más a los autógrafos apostólicos que cualquiera de los ilustres eruditos cuyos intentos hemos analizado. Los que mejor conozcan las dificultades de mi tarea serán los más dispuestos a permitir mi reclamo por su franqueza e indulgencia. (Scrivener, F.H.A. A Supplement to the Authorised English Version of the New Testament. London: William Pickering, 1845, p. 32)

Otra observación de Scrivener acerca del Texto Recibido:

Por mi parte, no veo nada en la historia o en las fuentes del Texto Recibido que lo autorice, por sí mismo, a una deferencia particular. Lo considero en la medida en que representa las lecturas mejor respaldadas por evidencia documental, y no más; si, a mi juicio, el texto de Elzevir se acerca más en general a los autógrafos sagrados que el texto formado por Tischendorf, es solo porque creo que lo atestiguan mejor los mismos testigos a los que Tischendorf apela: los manuscritos, las versiones, los padres primitivos. No pregunto si esta pureza general (porque solo es general) surge del azar, o de la habilidad editorial, o (como algunos han pensado piadosamente) del arreglo providencial: estoy contento de tratarlo como un hecho. Quizás sea preferible el plan de Dean Alford (N. T. Proleg. p. 69, Vol. I. 1st edition), quien, en casos difíciles, donde el testimonio parece equilibrado, daría «el beneficio de la duda» al Textus Receptus; pero me imagino que la diferencia práctica entre los dos principios será muy leve. (Scrivener, F.H.A. Contributions to the Criticism of the Greek New Testament. London: Cambridge University Press, 1859, p. 6)

Scrivener en defensa en cierta medida de los manuscritos bizantinos:

Nadie que haya estudiado los manuscritos cursivos puede dejar de ser impactado con el carácter individual impreso en casi cada uno de ellos. Es raro que podamos encontrar motivos para decir de un manuscrito que es una transcripción de otro que permanece. La fantasía que alguna vez se adoptó, de que existía un texto Constantinopolitano estándar, al que se conformaron todas las copias escritas dentro de los límites de ese patriarcado, ha sido «barrida de una vez y para siempre» (Tregelles, p. 180) por un examen muy detallado de las copias mismas. Seguramente entonces estaríamos mal en rechazarlos como absolutamente indignos de una discusión seria; la evidencia de testigos (cuyas variaciones mutuas avalan su independencia e integridad) porque su tendencia en general es de sostener la autoridad de uno de los dos documentos más antiguos contra el otro. (Scrivener, F.H.A. Contributions to the Criticism of the Greek New Testament. London: Cambridge University Press, 1859, p. 13)

Si Scrivener seguiría con vida con las mismas creencias que tuvo mientras vivía, estaría horrorizado por lo que algunos empezaron a decir en décadas recientes (que su texto griego es inspirado, perfecto e infalible, o similar), ¡cuando él mismo confesó en múltiples ocasiones en su introducción que tuvo que presumir al editarlo! Y ni hablar de que dudaba que algunos pasajes enteros eran auténticos.

A los que creen que la KJV y Scriveners ambos son perfectos, hace falta preguntarles: ¿cómo es posible que ambos sean perfectos cuando hay diferencias demostrables entre los dos? Yo hice esa misma pregunta lógica a uno de los escritores aquí citados hace años, ¡y todavía estoy esperando su respuesta!

Creencias de Scrivener en palabras de terceros

¿Quién era Scrivener y qué eran sus creencias textuales? Un reconocido escritor de su era lo describe de la siguiente forma:

El Dr. Scrivener es muy conocido por su edición anterior del Texto Recibido con las variaciones de los editores modernos, y de las valiosas contribuciones al material, así como de la ciencia de la crítica textual, a la que nos hemos referido a menudo. Es el representante más sabio de la escuela conservadora de crítica textual, pero se acerca de forma gradual y constante a la posición de los críticos modernos al intercambiar el Textus Receptus por el texto uncial más antiguo. Francamente confiesa «que hubo un tiempo en que creía que los inconvenientes y peligros que asistían a una revisión formal de la Biblia de 1611 excedían en peso cualquier ventaja que pudiera derivarse de ella;» y que «su juicio ha sido influenciado, aunque lentamente y con cierta renuencia, por la brillante necesidad de un cambio impuesto por la rápida ampliación del campo del conocimiento bíblico en los últimos cuarenta años;» y que «su nueva opinión no ha sido poco confirmada por la experiencia que ha adquirido mientras estaba involucrado con la ejecución de la obra». (Schaff, Philip. A Companion to the Greek Testament and the English Version. New York: Harper, 1883. pp. 283-284)

Schaff no es el único que señaló un giro en las creencias textuales de Scrivener:

Scrivener llegó a ver antes de que falleciera que el Texto Recibido no podía ser apoyado tan incondicionalmente como una vez había pensado. Pero se expresó menos claramente en público, motivado, creo, en gran medida por una amable consideración por su amigo y acérrimo seguidor John William Burgon, cuya devoción a ese texto apenas conocía ningún límite. Burgon hizo una gran cantidad de trabajo en la búsqueda de manuscritos, y publicó un libro muy aprendido sobre los versículos finales adjuntos al Evangelio de Marcos. Fue una lástima que sólo publicara sus notas sobre manuscritos en el periódico The Guardian. Ojalá más del clero pudiera ser motivado a obrar como Scrivener y Burgon trabajaron en promover el texto del Nuevo Testamento. (Gregory, Caspar. Canon and Text of the New Testament. New York: Charles Scribner’s Sons, 1907, p. 462)

Algunos que promueven el texto griego de Scrivener han admitido ciertas inconsistencias en las creencias de Frederick Scrivener. Observe:

Scrivener tenía una perspectiva tradicional del texto griego, y se opuso a las desviaciones del Texto Recibido por Wescott y Hort. Trabajó mucho en su propia edición de la KJV, pero demostró errores al no estar de acuerdo con ciertas lecturas genuinas de la KJV, lo cual no es aceptable para los creyentes de la Biblia. Y sus puntos de vista sobre su estudio del texto griego, y de la crítica textual en general, como se informa en la literatura, no son aceptables. Los eruditos que Dios utiliza en la obra textual no siempre son totalmente tradicionales, pero siempre veneran el papel de Dios en la historia del texto, como fue el caso de Scrivener. Dios usa a los hombres a pesar de sus defectos, lo cual es una buena noticia, porque sin esa gracia ninguno de nosotros podríamos ser muy útiles para hacer la gran obra de Dios. (Bednar, Larry. “Comments on the Greek Received Text of F.H.A. Scrivener” http://textus-receptus.com/wiki/Article:_The_Word_of_God_for_All_Nations_by_Phil_Stringer)

Extremismo en cuanto al texto de Scrivener

Note el siguiente ejemplo:

Sostengo que el texto griego sin corrupción es el texto de Beza de la quinta edición de 1598, con ligeras modificaciones, que subyace la Biblia King James. Ese es el Textus Receptus en el que las palabras de Dios se conservan perfectamente. Es el texto que ha sido impreso por el Dr. Frederick Scrivener. (Waite, D.A. Central Seminary Refuted on Bible Versions. Collingswood: The Bible For Today, 1999, p. 92. Énfasis añadido)

Algunos tienen el texto Scrivener en mente cuando escriben cosas como lo siguiente:

¿No es el texto griego debajo de la KJV el Textus Receptus? ¿El Textus Receptus de quién? No completamente el de Erasmo, o el de Estéfano, o el de Beza– es una nueva edición del Textus Receptus el cual refleja las decisiones textuales de los traductores de la KJV mientras estudiaban con oración y comparaban los manuscritos preservados. De acuerdo con la Sociedad Bíblica Trinitaria, “las ediciones de Beza, particularmente el de 1598, y las dos ediciones de Estéfano, fueron las fuentes principales usadas para la Versión Autorizada en inglés de 1611. … la presente edición del Textus Receptus debajo de la Versión Autorizada en inglés de 1611 sigue el texto de Beza 1598 como la autoridad primaria, y corresponde con “El Nuevo Testamento en el griego original de acuerdo al texto seguido en la Versión Autorizada, editada por FHA Scrivener”. (Khoo, Jeffery. A Plea for a Perfect Bible http://www.deanburgonsociety.org/PDF/A_Perfect_Bible.pdf Es traducción, con énfasis añadido)

En la siguiente cita no se menciona el texto Scrivener, pero es probable que lo tenían en mente:

Dios no le ha guiado a sus iglesias a declarar que el texto debajo de ninguna otra traducción es perfecta. Los bautistas que hablan español no declaran que el texto debajo de la Reina-Valera es perfecta. Siendo que el hombre tiene que vivir de toda palabra, los santos pueden saber dónde se hallan esas palabras. Tienen que estar debajo de la KJV, porque solamente allí el Espíritu ha guiado a sus iglesias a declarar que están perfectamente preservadas. (Brandenburg, Kent. editor general. Thou Shalt Keep Them. 2003, p. 234. Es traducido)

Note algo similar que se escribió en el mismo libro:

El cumplimiento de las enseñanzas bíblicas de preservación y disponibilidad perfecta requiere la fusión de todas las palabras en una edición impresa canónica. Solamente el texto detrás de la versión King James cumple con este modelo bíblico. (p. 261)

Vea esta declaración de otro autor, aunque no menciona el texto griego de Scrivener:

Si alguien me pregunta cuál edición del Texto Recibido creo yo ser perfecto, mi respuesta es que la edición de la Biblia King James del Texto Recibido es perfecto. (Cloud, David. What About Ruckman? Way of Life Literature, 2004, p. 44. Traducido)

Note esta cita del Dr. Waite, quien fue uno de los consultores de la RVG:

De hecho, es mi propia convicción personal y creencia, después de estudiar este asunto desde 1971, que las PALABRAS del griego Recibido y textos Masoreticos hebreos que subyacen la BIBLIA KING JAMES son las mismas PALABRAS que Dios ha PRESERVADO a través de los siglos, siendo las PALABRAS exactas de los ORIGINALES mismos. (Waite, D.A. Defending the King James Bible, 1995, p. 48)

Si las citas previas no dejan claro que se está imponiendo la King James a otros idiomas por medio del texto griego de Scrivener, note esta declaración:

Los traductores de King James también fueron editores del Texto Recibido. Sus revisiones se hicieron en inglés, en lugar de griego. Fue el Dr. Scrivener, quien colocó esas revisiones en el Texto Recibido griego después de buscar la fuente griega de las ediciones. Luego, produjo el «Texto griego que subyace la KJV». Cabe señalar que las ediciones en el Texto Recibido realizado por los traductores de la Biblia King James fueron las revisiones finales hechas al Texto Recibido. Las revisiones de Elzevir no fluyeron en el texto de Scrivener. Pero sí las revisiones de los traductores de la KJV. Dios, quien es soberano en la historia, no cometió un error aquí. El Dios de la historia dirigió la obra que hizo el Dr. Scrivener en el Texto Recibido. Su edición fue la edición final del Texto Recibido. (Combs, Steve. A Practical Theology of Bible Translating. Old Paths Publications, 2019, p. 209)

Aunque algunos que quieren imponer el texto Scrivener a la Reina-Valera dicen que quieren revisarlo con el Textus Receptus y no el inglés, en las últimas citas se puede ver que el plan es el de imponer la King James sobre la Reina-Valera usando el texto Scrivener. El fundamentalismo hispano necesita ser advertido de esto. Para asistir al mundo hispano en esta advertencia, hemos traducido por primera vez la introducción al texto griego de Scrivener.

Comentarios finales

Con la documentación que estoy proveyendo en esta página, se puede verificar que el texto griego de F. H. A. (Frederick Henry Ambrose) Scrivener de 1881/1894 fue hecho para acomodarse a la versión King James en inglés. Antes de 1881 no existía un Nuevo Testamento griego que correspondía a la King James. Antes de esa fecha, la versión griega del Textus Receptus más cercana fue Beza 1598, del cual la King James se apartó en por lo menos 190 lugares.

Casi siempre cuando los detractores de la Reina-Valera la comparan con el Textus Receptus, utilizan el texto de Scrivener. Una de las razones por la cual esto es injusto es que cuando Reina y Valera hicieron su trabajo, el texto griego por Scrivener de 1881 ni siquiera existía.

Otra razón por qué esto es injusto es que la King James fue la autoridad para formar el texto griego de Scrivener. ¡Imagínese el escándalo si se haría un texto griego según la Reina-Valera 1960, y se exigiera que la Biblia en inglés originalmente de 1611 se tuviera que revisar de acuerdo a ese nuevo texto griego en el siglo 21! Pero eso es exactamente lo que este movimiento pequeño entre el fundamentalismo quiere hacer con la Reina-Valera.

No digo que el texto Scrivener nunca se podría usar como en un caso donde se traduce la Biblia por primera vez, pero en el caso de la Reina-Valera se debe respetar el hecho de que ya ha existido versiones autoritarias basadas en otras ediciones del Texto Recibido por cientos de años.

Según la introducción, el Nuevo Testamento griego de Scrivener no se hizo con el propósito de usarlo para corregir Biblias en otros idiomas. El motivo fue para documentar los lugares donde la Versión Revisada se había apartado del texto griego en la cual se basó la versión King James. En otras palabras, simplemente se formó el texto griego de Scrivener para documentar a fondo las desviaciones de la Versión Revisada.

Otro detalle interesante es que Scrivener admitió que hubo lugares donde fue difícil determinar con precisión cuál fue la lectura griega exacta que siguió la King James. Él utilizó el término «presumido/a» dos veces en su introducción.

He notado que ha habido un poco de confusión en cuanto a si el texto griego de Scrivener es del año 1881 o 1894. Según entiendo, el texto griego de 1894 fue el mismo que el de 1881, pero en el año 1894 (tres años después de la muerte de Scrivener) se utilizó un formato diferente para señalar los lugares donde la Versión Revisada se alejó del texto griego en el que descansa la King James.

A pesar de toda la insistencia acerca de utilizar Scrivener para corregir Biblias en otros idiomas, el asunto final para muchos en este movimiento es la King James. ¿Por qué digo esto? Aquellos que insisten que corrijamos nuestra Biblia con la edición de Scrivener no están dispuestos a corregir su Biblia en inglés con Scrivener. En algunos lugares aislados Scrivener no pudo determinar la base griega de la lectura de la King James, y por tanto se ha descubierto algunas pequeñas diferencias entre Scrivener y la KJV. Por ejemplo, en Marcos 2:15 la KJV tiene el nombre de Jesús dos veces, pero en Scrivener solo aparece una sola vez.

Hermanos, esta enseñanza de que la Palabra de Dios infalible, perfecta e inspirada se halla solo en el texto griego en que descansa la King James es una enseñanza nueva. Que Dios nos ayude a tener discernimiento en este asunto que amenaza con dividir y destruir el avivamiento que hemos visto en años recientes en el mundo hispano.

Apéndice: Ejemplos de diferencias entre la KJV y Scrivener

A través de los años se han descubierto algunas diferencias más entre el texto de Scrivener y la KJV que no se encuentran en los pasajes que Scrivener señaló en el apéndice de su Nuevo Testamento. En la tabla siguiente se incluye algunos pasajes que él señaló, además de otros que se han descubierto. Esta tabla no es completa, y solo hemos incluido casos fáciles de comprender (hay casos de singular vs. plural, pasado vs. presente, etcétera, que no hemos incluido aquí).

Referencia KJV Scrivener
Marcos 2:15 Jesus (Jesús, no en itálicas) dos veces Ἰησοῦ (Jesús) una vez
Jn. 10:16 fold (redil – hacia el fin del versículo) ποιμνη (rebaño)
Jn. 8:6 as though he heard them not (en letras itálicas como si faltaba en el griego, en muchas ediciones de la KJV) μὴ προσποιούμενος (como si no les oyera)
Hch. 23:8 μὲν (ciertamente/de hecho)
1 Cor. 14:10 of them (de ellos)
Ef. 6:24 Amen*
2 Tim. 1:18 unto me (a mí)
Heb. 10:23 faith (fe) ἐλπίδος (esperanza)
2 Ped. 2:18 Through (en letras itálicas como si faltara en el griego, en muchas ediciones de la KJV) ὲν (en/por medio de)
Apoc. 19:8 white (blanco) λαμπρὸν (brillante/resplandeciente)

 

*La KJV original impresa en el año 1611 no incluyó Amen en este versículo, pero apareció tan temprano como 1616. (Norton, David. A Textual History of the King James Bible. Cambridge: Cambridge University Press, 2005, p. 348)

 

Portada del texto griego de Scrivener, donde empieza diciendo «El Nuevo Testamento en el griego original, de acuerdo al texto seguido en la Versión Autorizada, junto con las variantes adoptadas en la Versión Revisada»

 

14 comentarios sobre “La historia del texto griego Scrivener que algunos quieren imponer sobre la Reina-Valera”

  1. Calvin:

    Usted está creando más humo. Usted debe decir esto para ser honesto, que el original Reina-Valera de 1602 estuvo mucho más de acuerdo con el Texto Recibido de Estéfano o de Beza en aquel entonces que la 1960 con ellos o el de Scrivener. Los que decidieron cambiar las Reina-Valeras según el Texto Crítico en 1862, 1909 y 1960 tienen la culpa de crear divisiones. Y los que defiendan esos cambios son aquellos que tienen la culpa de desviar el avivamiento que el mundo hispano está experimentando.

  2. Usted no ha negado nada que se ha dicho en este artículo, y es algo que llega al corazón del asunto, por tanto no estoy creando humo.

    «…el original Reina-Valera de 1602 estuvo mucho más de acuerdo con el Texto Recibido de Estéfano o de Beza en aquel entonces que la 1960 con ellos o el de Scrivener.»

    Yo diría que la 1602 estuvo un poco más de acuerdo con Beza y Estéfano que la 1960, pero nadie ha declarado que esas fuentes son la autoridad final. Por ejemplo, la KJV se desvió de Beza en por lo menos 190 lugares. Al texto griego de Estéfano le faltaba un versículo entero, la cual está incluido en la 1960. ¿Cree usted que Scrivener ahora es la autoridad final?

    Los que hicieron cambios a la 1862, 1909 y 1960 no son culpables de división, pues estas revisiones fueron generalmente muy aceptadas por el mundo hispano y el fundamentalismo. Siendo que cree lo contrario, ¿puede usted producir artículos, panfletos o libros en contra de esas revisiones cuando salieron a la luz, con la queja de que no se basaban en el Texto Recibido? Hasta ahora no he visto un solo artículo o panfleto quejándose de que la 1862, 1909 o 1960 no eran lo suficientemente cercano al Textus Receptus escrito antes de la década de los noventa. Eso se debe tomar en cuenta cuando surge la pregunta de quién está creando la división.

     

  3. ¿Qué fundamentalismo hispano de 1862 y 1909? Aún en 1960 ¿dónde estuvieron los bautistas independientes fundamentalistas? ¿Qué opinión tenían en el debate de los textos originales? No tenían opinión por que no existían en cantidad. No tenían una buena educación en el tema. En 1862 no hubo bautistas independientes y fundamentales en cantidad expresando su opinión, o hubieran estado en contra de los cambios críticos. Usted está hablando del fundamentalismo presbiteriano, el fundamentalismo metodista; y ellos estaban bautizando a los bebés. Si usted quiere ser un puro fundamentalista bien. Yo soy un bautista independiente fundamental con convicciones bíblicas sobre lo que la Biblia dice de la preservación, no un presbiteriano fundamentalista que cree solamente en la infalibilidad en los originales. Pero, gracias por admitir que la 1960 no es tan pura como la 1602, por lo menos.

  4. No estoy tan seguro que bautistas independientes fundamentales no existían en cantidad aun en 1960, y por cierto no los insultaría diciendo que “no tenían una buena educación en el tema” sin evidencia. Pero si usted lee mi comentario cuidadosamente, verá que no estuve exigiendo que se produzcan escritos en contra de la base textual de la 1862, 1909 y 1960 escrito en esa misma era tan solo por fundamentalistas, ni tampoco por bautistas independientes. Decir que “En 1862 no hubo bautistas independientes y fundamentales en cantidad expresando su opinión, o hubieran estado en contra de los cambios críticos” es pura especulación. Y decir que (pareciendo referirse a la era de 1960) “No tenían opinión por que no existían en cantidad” para mí no tiene sentido. Hasta ahora queda demostrado que el movimiento en contra de la base textual de la Reina-Valera 1862-1960 es un movimiento nuevo, dentro y también fuera del fundamentalismo.

    La opinión de protestantes es válida en este asunto, y su propia iglesia en Pennsylvania vende libros escritos por protestantes en cuanto al asunto de versiones de la Biblia. En http://www.baptist-books.com/category/VERS.html una librería que entiendo es un ministerio de su iglesia, venden un libro defendiendo la King James por Edward Hills (The King James Version Defended), quien era un presbiteriano. También hay un libro acerca de evidencia de manuscritos por John Burgon (The Revision Revised), quien era un anglicano quien creía enérgicamente en la regeneración bautismal (Counterfeit or Genuine, 1978, p.16). A pesar de esas diferencias con nosotros bautistas, sus aportaciones al tema son valiosas.

    En su penúltima oración usted habló mal de creer solamente en la infalibilidad en los originales. ¿Me puede indicar específicamente todas las fuentes donde hay infalibilidad aparte de los originales?

     

  5. Calvin:

    Yo puedo hablar por Chile en parte. Hemos conocido mucho de los misioneros bautistas independientes, y aún los primeros que llegaron a Chile. Trabajamos personalmente con Louis Browning que llegó a mediados de los ’60 aquí. Él tenía, como la mayoría, una convicción que la Palabra de Dios fue preservada en los Textos Masorético y Recibido. Y ellos enseñaron el tema hasta cierto punto. Pero, nunca hicieron aplicación a la Reina-Valera. Muchos vieron que habían diferencias, pero nunca se atrevieron enfrentar el tema, tal vez porque eran extranjeros. Por lo tanto, los pastores chilenos saben algo del tema, pero no pueden explicar por qué hay diferencias entre el Texto Recibido y la Reina Valera. No pueden explicar por qué las Sociedades Bíblicas han hecho cambios en su Biblia. Muchos de ellos jamás han visto un 1909. O sea, no conocen el tema. Simplemente dicen, yo fui salvo con esta Biblia, y no lo voy a cambiar. Otros dicen, Calvin George dice que la RV60 fue sacada de Texto Recibido. Y al preguntarles si pueden probar eso dicen, no sabemos griego, pero Calvin George sí sabe, y él dice que la RV60 es igual al Texto Recibido. Así va el razonamiento humano y circular sin fundamento.

    Hay muy pocos los que realmente practican lo que dicen es su convicción en cuanto a este tema. Usted mismo dice que el Texto Recibido es más confiable que el Texto Recibido, pero no le importa que las Sociedades Bíblicas han cambiado la Reina-Valera según el Texto Crítico.

  6. “Otros dicen, Calvin George dice que la RV60 fue sacada de Texto Recibido. Y al preguntarles si pueden probar eso dicen, no sabemos griego, pero Calvin George sí sabe, y él dice que la RV60 es igual al Texto Recibido. Así va el razonamiento humano y circular sin fundamento”.

    Si algunos lo dicen exactamente como usted lo presenta, sería una defensa débil. Pero si se fija en mis escritos, verá que no afirmo que la 1960 es igual al Texto Recibido, sino que se basa en el Textus Receptus. Y no digo eso sin respaldarlo. En las páginas 125-126 de mi libro “La Historia de la Biblia Reina-Valera 1960” ofrecí citas de 12 fuentes, muchas de ellas de personas imparciales, que afirman en ciertas palabras que la 1960 se basa en el Texto Recibido. Y en el mismo capítulo puede ver que cuando afirmo que la 1960 está basada en el Texto Recibido, no estoy diciendo que jamás se encontrará una desviación del Texto Recibido, pero que en forma abrumadora el Texto Recibido predomina sobre textos críticos.

    Un estudio reciente que hice creo que revela esto más de cerca. Yo tengo un registro de pasajes en la 1960 donde se ha hecho alegatos de diversas fuentes (mayormente del estudio de Rex Cobb) que en ciertos pasajes la 1960 se desvió del Texto Recibido. Hice una colación entre esos pasajes y el libro “8,000 Differences Between the NT Greek Words of the King James Bible and the Modern Versions” por Jack Moorman. Me puse a ver cuantas de esas quejas contra la 1960 eran registradas en el libro como una diferencia entre el texto griego de Scrivener y el texto critico de Nestle Aland. El resultado fue que un poco menos de dos por ciento de las 8,000 diferencias aplicaban a los alegatos en contra la 1960.

    Cuando se acusa a la King James de apartarse del Texto Recibido o Texto Masorético, tome en cuenta como algunos defienden la KJV:

    “I repeat. 228 places out of 610,000 is so minute, it is inconceivable for Price to say the King James Bible translators did not follow the Traditional Hebrew Text.”

    Waite, D.A. “A Critical Answer to James Price…” Bible For Today Press, 2009, p. 108

    Si se puede decir que la KJV de todos modos sigue el texto hebreo tradicional (masorético) aun si hay hasta 228 desviaciones, no veo la diferencia en la forma en que estoy defendiendo la Reina-Valera.

    No me presento como un experto en griego. Solo tomé un año de griego en una escuela bíblica, y me he olvidado algo de lo que aprendí. Pero si sé usar ayudas griegas.

    Todavía estoy en espera de una respuesta a mi pregunta basado en algo que usted dijo. Aquí está la pregunta otra vez:

    “En su penúltima oración usted habló mal de creer solamente en la infalibilidad en los originales. ¿Me puede indicar específicamente todas las fuentes donde hay infalibilidad aparte de los originales?”

     

  7. El comentario que el señor bautista comenta sobre los originales y la Reina-Valera, ha sido una enseñanza fundamental de las iglesias conservadoras latinoamericanas. La primera iglesia conservadora oficialmente establecida en español, fue la Misión Centroamericana en Costa Rica, de la cual soy pastor graduado. Yo soy fundamentalista y comparto al 100% el artículo. En nuestras clases aprendimos sobre el Textus Receptus y esas consideraciones técnicas, pero la defensa de la Reina-Valera ha sido siempre un baluarte de nuestra fe.

    Mi aporte es solamente para consideración de que sí han existido iglesias latinas conservadoras desde antes de 1960 (Guillermo McConell llegó a Costa Rica en 1891 junto con muchos misioneros bautista). Actualmente soy pastor fundador de la Asociación de Iglesias Fundamentalistas de Costa Rica, con el énfasis dispensacional. Y la defensa de un concepto tan básico sobre la formación de la Biblia y la Reina Valera, siempre ha existido.

  8. Hola Sr. Calvin. Sinceramente después de analizar su trabajo,se me hace difícil aprobar gran parte de lo que defiende. Como puede usted respaldar un cambio en la traducción de la RV60,en base a unos manuscritos (Textus Receptus), cuando usted mismo respalda estos cambios alegando que en tal o cual biblia también incluyen este cambio aún siendo claramente diferente a lo que el texto se refiere.Se queda muy débil su defensa de la RV60. Si así es como pretende defenderla,lo esta usted haciendo horrible. Más que una defensa parece una reprobación en cubierta.Es mi humilde opinión, que Dios le bendiga!

    1. Hermano Antonio, ¿puede proveer un ejemplo específico para respaldar o demostrar lo que está diciendo? Si va decir que lo que estoy haciendo es horrible, debe ser más específico.

  9. Estimado Hermano Calvin,

    Un cordial saludo,

    Sinceramente quiero agradecerle por tan sobresaliente escrito. Soy Pastor en Venezuela y fuerte defensor de la verdad bíblica y en estas últimas semanas he estado profundizando acerca del origen textual de las diferentes traducciones de la Biblia. En este combate entre Textus Receptus y Texto Crítico en cuanto a fiabilidad de la fuente en mi investigación he comprobado la supremacía del Textus Receptus, mas su articulo me ha ilustrado mucho mas profundamente acerca de su formación y la transparencia de las traducciones derivadas de ella como la King James o nuestra Reina Valera, realmente agradecido por esto.

    Por otro lado el intercambio entre Usted y las preguntas que algunos lectores le ha realizado también han aportado elementos enriquecedores al tema, lo he disfrutado exquisitamente,

    Saludos y un fuerte y fraternal abrazo desde Venezuela,

    José Gregorio Pérez

  10. Qué desastre esta versión del texto recibido. Y qué desastre la versión 1865, que tengo en edición con referencias, en tamaño grande.
    De hecho la estoy vendiendo en Mercadolibre, porque no me gusta nada todo este asunto del Ruckmanismo, y tampoco una traducción tan arcaica innecesariamente.
    Es una pena porque la tenía en alta estima, pero no me gustan las trampas.
    Me quedo con la Reina Valera 1960, la 1977, Las Américas (con reservas), y la Mundo Hispano todas de estudio. Al menos hay un acuerdo general y uno sabe a qué atenerse.
    Por otra parte tengo la Reina Valera 1909 y hay partes que son sencillamente deliciosas cómo leen, superando incluso (en algunas partes), a la belleza de la 1960, y de lejos a la 1865.

  11. DICE: «El resultado fue que un poco menos de dos por ciento de las 8,000 diferencias aplicaban a los alegatos en contra la 1960.»

    R= Entonces estamos hablando de 160 diferencias en el Nuevo Testamento de la Reina Valera de 1960 (191 según el númerpo de Reb Cob), un número muy alto sin tomamos en cuenta que hasta la «iota» vale lo mismo que el resto de las Palabras en el momento de certificar la calidad textual o de traducción de cualquier Biblia (q.d. NT) tomada del Griego

    En la misma tabla de comparación vemos que la Reina Valera de 1602 Original aparece con 57 diferencias pero debiéndose entender que los Textus Receptus usados en la Reina Valera de 1602 no son los mismos Textus Receptus de la KJV1611.

    Vemos en su historia que el Impresor del Rey Jacob dio a los traductores 40 ejemplares sin encuardernar de la Biblia de los Obispos y ante ellos se leía en voz alta, versículo por versículo, el Nuevo Testamento en Español, Alemán, Italiano, Francés y se comparaba con el trabajo que poco a poco salía para ser impreso posteriormente.

    Scrivener coloca entre corchetes cuando escribe sobre el tema y coloca la Reina 1569 y la Reina Valera 1602 como una de las versiones usadas como apoyo de la KJV1611

    Estrictamente hablando la Reina Valera de 1602 tiene «0» diferencias textuales cuando se toman en cuenta los Textus Receptus que existían o tuvieron a la mano tanto Reina como Valera y en la misma simetría la KJV1611 tiene igualmente «0» diferencias textuales por las mismas razones aplicadas a la Biblia Pura y Preservada en el españo

    Ambas a los efectos de cada idioma son la Referencia y Autoridad Final con la cual se certifica cualquier otra versión dentro del mismo idioma sin cruzar una el dominio de la otra.

    Por supuesto que si se toma la KJV1611 desde la posición de. Dr. Peter Ruckman nuestra Reina Valera 1602 sale con 57 taras textuales.

    Hay más de 30 diferentes ediciones de los Textus Receptus, ninguna es igual a la otra habiendo entre ellas minúsculas e inocuas diferencias.

    Así de deduce que a pesar de que no tenemos las fotocopias de los Originales cada Textus Receptus porta la Garantia de la Preservación de Su Palabra y así cualquier versión traducida de cualquiera de esas 30 ediciones garantizan el cumplimiento de la Promesa de la Preservación de Su Palabra (arbitrariamente contando a partir de la 5ta Edición de Erasmo) sin que las últimas traducciones (Ej KJV1611) tengan un rango mayor de Autoridad sobre las anteriores (Ej. Reina Valera 1602)

    1. Gracias hermano Domingo por su aportación. Veo que ha hecho algunas aportaciones valiosas, aunque con todo respeto discrepo en algunos detalles.

      Ud. escribió:

      “…debiéndose entender que los Textus Receptus usados en la Reina Valera de 1602 no son los mismos Textus Receptus de la KJV1611”.

      Es cierto, y esto es parte de la clave por entender las diferencias entre las mismas. Aunque hay veces que la diferencia podría ser por haber seguido el latín o alguna otra fuente. Los traductores de la KJV y Valera de la 1602 no creían que jamás se podía desviar del Textus Receptus. Esto queda demostrado en el texto mismo.

      Ud. escribió:

      “Scrivener coloca entre corchetes cuando escribe sobre el tema y coloca la Reina 1569 y la Reina Valera 1602 como una de las versiones usadas como apoyo de la KJV1611”.

      No estoy seguro de que Scrivener escribió tal cosa. ¿Lo puede documentar? Sabemos que los traductores de la King James consultaron la Biblia en español, porque se había declarado lo siguiente en la introducción a su primera edición en 1611:

      “Ni tampoco tomamos en leve el hecho de consultar a los traductores o a comentaristas, el caldeo, hebreo, sirio, griego o latín; no, ni el español, francés, italiano, u holandés”. https://www.literaturabautista.com/vea-como-la-introduccion-la-biblia-en-ingles-king-james-de-1611-defiende-la-biblia-en-espanol/

      Los traductores de la King James no especificaron, pero es más probable que hubiera sido la Valera de 1602 la que consultaron. Digo esto por dos razones:

      1. La 1602 hubiera sido la más reciente de las traducciones en español.
      2. Es posible que Valera hubiera conocido algunos traductores de la King James personalmente, puesto que él fue profesor en universidades importantes en Inglaterra durante ese periodo en la historia.

      Se sabe de por lo menos una conexión entre la Biblia en español y la KJV aparte de la declaración de la introducción a la 1611 ya citada:

      “Para Lancelot Andrewes, líder de ese cuerpo de eruditos que produjo en 1611 la Versión Autorizada, la Biblia de Ferrara aparentemente sirvió bien como una herramienta editorial, su hermosa copia personal estaba copiosamente anotada de su puño y letra. (véase Rypins, Stanley “The Ferrara Bible at Press” The Library. 5, series 10, 1955, p. 244)

      Ud. escribió:

      “Estrictamente hablando la Reina Valera de 1602 tiene «0» diferencias textuales cuando se toman en cuenta los Textus Receptus que existían o tuvieron a la mano tanto Reina como Valera…”

      Estrictamente hablando, dudo lo que está afirmando. Por ejemplo, la 1602 no tenía “de Cristo” en Romanos 1:16. No conozco de ninguna edición del Texto Recibido que lo omite. La 1602 tiene “en salud” en 1 Pedro 2:2. No conozco de ninguna edición del Texto Recibido que lo tiene.

      Ud. escribió:

      “la KJV1611 tiene igualmente «0» diferencias textuales por las mismas razones aplicadas a la Biblia Pura y Preservada en el españo”

      No estoy de acuerdo aquí tampoco si somos técnicos (como algunos quieren hacer al señalar asuntos textuales en la Reina-Valera, especialmente la 1960). Un ejemplo de la evidencia es que Scrivener proveyó una lista de unos 60 pasajes donde “la Versión Autorizada corresponde pero flojamente con cualquier forma del griego original, mientras que sigue exactamente la Vulgata latina”. (Scrivener, F.H.A. The Authorized Edition of the English Bible (1611), its Subsequent Reprints and Modern Representatives. Cambridge: University Press, 1884, p. 262)

      Ud. escribió:

      “Hay más de 30 diferentes ediciones de los Textus Receptus, ninguna es igual a la otra habiendo entre ellas minúsculas e inocuas diferencias”.

      Generalmente es cierto, y no deseo exagerar, pero en ediciones tempranas (de Erasmo y Estéfano) faltaron hasta algunos versículos enteros en el Texto Recibido. Fíjese cuantas de estos versículos puede llegar a faltar en algunas de esas ediciones tempranas: Marcos 11:26, Lucas 17:36, 1 Jn. 5:7 [la mayor parte], Apoc. 21:26.

      Ud. escribió:

      “Ambas [1602 y KJV según el contexto] a los efectos de cada idioma son la Referencia y Autoridad Final con la cual se certifica cualquier otra versión dentro del mismo idioma sin cruzar una el dominio de la otra”.

      No estoy de acuerdo, aun si se limita al idioma en que fue escrito. Intentaré explicar por qué. Es mi postura que el autógrafo original es la autoridad final, inerrante y dada por inspiración de Dios. Si el autógrafo original es de veras la autoridad final, nada puede sustituirlo como la autoridad final. Autoridad final significa exactamente eso: autoridad fina. Ni siquiera una edición del Texto Recibido o una traducción puede superar la autoridad final. Sabemos que el autógrafo original ya no existe (y quizás no ha existido más por unos 1900 años aproximadamente) y eso causa sus complicaciones. Pero gracias a Dios, él no nos ha dejado al azar sin su Palabra. Tenemos más de 5.000 manuscritos tan solo en griego del NT. Dios cumplió con su promesa de preservación. Los manuscritos sobrevivientes dan testimonio del original.

      Si la 1602 y la KJV es la autoridad final, ¿por qué hay diferencias textuales entre ambos, que no se explican por la mera diferencia entre idiomas? Si la 1602 y la KJV es la autoridad final en sus respectivos idiomas, ¿qué era la autoridad final antes de 1602 y 1611? Si la 1602 y la KJV es la autoridad final en sus respectivos idiomas, ¿por qué sus revisores lo negaban? Digo que lo negaban debido a sus declaraciones en las introducciones a sus respectivas revisiones. Observe lo que escribieron que se aplica al asunto.

      Los revisores de la KJV:

      «No hay razón por la cual la palabra traducida se debe negar que sea la palabra, o prohibida que sea actualizada, a pesar de que algunas imperfecciones y deficiencias se puedan detectar en su traducción. Porque ¿qué cosa alguna vez fue perfecta bajo el sol, dónde apóstoles u hombres apostólicos, eso es, los hombres dotados con una medida extraordinaria del Espíritu de Dios, y privilegiados con el privilegio de la infalibilidad, no tuvieron en su mano?
      …el texto hebreo del Antiguo Testamento, el griego del Nuevo. Estos son los dos tubos dorados, o conductos, donde las ramas de olivo vacían a sí mismo en el oro. … Como el reconocimiento de los libros viejos (refiriéndose al Antiguo Testamento) deberá ser juzgado por los volúmenes hebreos, tanto como el Nuevo por la lengua griega, queriendo decir el griego original. Si la verdad es juzgada por estos idiomas, ¿entonces de donde debe ser hecha una traducción, si no de ellos? Estos idiomas por lo tanto, las Escrituras, que decimos, en esos idiomas, nosotros ponemos antes nosotros para traducir, siendo los idiomas por la cual Dios se complació en hablar con su iglesia por los profetas y apóstoles». https://www.literaturabautista.com/vea-como-la-introduccion-la-biblia-en-ingles-king-james-de-1611-defiende-la-biblia-en-espanol/

      Cipriano de Valera:

      «Pluguiese a Dios por su infinita misericordia inspirar en el corazón del Rey que mandase a sus costas juntar hombres píos y doctos en las lenguas Hebrea y Griega que viesen y reviesen esta translación de la Biblia: los cuales con un animo pio y sincero, que desea servir a Dios, y hacer bien a su nación, la paragonasen y confrontasen con el texto Hebreo, que Dios dictó a sus santos Profetas antes de la venida de Cristo, y con el texto Griego, que él mismo dictó a sus santos Apóstoles y Evangelistas después de la venida de Cristo en carne». https://www.literaturabautista.com/exhortacion-de-cipriano-de-valera-en-su-biblia-publicada-en-1602/

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